Esta es la primera de una serie de notas sobre “Un recorrido junto al Mar Báltico”, correspondiendo esta primera entrega a la etapa “Planificación”.
El viajero sabe que el Norte del Continente Europeo no solo es más frío, sino también que económicamente conlleva mayores costos en lo básico, como alimentación, alojamiento y transportación.
De manera que, dividiremos ésta cuestión en dos: una en lo climático y otra en el poder adquisitivo. Y aqui nuevamente ingresamos a nuevas subdivisiones: en lo climático, debemos separar a aquellas personas que no les agrada las zonas frías y ventosas -como es éste destino en general- y otros que no les molesta mientras que no se llegue a extremos.
En cuanto al poder adquisitivo, si está dispuesto a darse los gustos sin reparar en tarifas, por favor invítenos y con gusto lo acompañaremos. Pero en cuanto a éste informe, lo haremos siempre pensando en quien, o bien no dispone de un poder adquisitivo alto, o simplemente no está dispuesto a pagar grandes costos y disfruta buscando opciones económicas que le proporcionen igualmente, un viaje placentero.
Nuevamente debemos ubicarnos en situación, poniendo en claro que un viaje de estas características que vamos a enumerar, debe ser considerado entre otros aspectos además, por la edad del viajero, el estado de salud y el espíritu aventurero en conjunto con las adaptaciones sociales y culturales que cada caso requiera.
Esta claro que, “la edad”, nunca jamás debería ser un impedimento para viajar y conocer otros sitios alejados de nuestra vida cotidiana. Ni por ser muy joven, ni por ser muy mayor...
Escandinavos, Nórdicos y Bálticos...
-Paises Escandinavos: Escandinavia es la región geográfica compuesta por Suecia, Noruega y Dinamarca.
-Países Nórdicos: Son los países escandinavos mencionados más Finlandia e Islandia.
-Países Bálticos: Son Estonia, Lituania y Letonia.
Sin embargo, no son los únicos países que poseen costas en este mar. También el Báltico baña Alemania y Polonia, que son “paises europeos” y a Rusia, que es la nación más grande del mundo, limitando con países de Europa y de Asia.
El “estado de salud” si, puede ser un condicionante en todad edad según sea el caso, ya que no sería razonable que alguien ponga en riesgo su integridad física pudiendo evitar exponerse a situaciones que lleguen a afectarlo negativamente.
Este “rango evaluativo” a la hora de viajar, es bueno que sea supervisado previamente por profesionales médicos, para analizar todas aquellas cuestiones preventivas en cuanto a alimentación, medicamentos, cuidados necesarios, etc.
Dicho esto -que consideramos valorativo para cualquier viaje-, hagamos un repaso del Destino General: “Un recorrido junto al Mar Báltico”.
Mirando una imágen geográfica -un mapa satelital por ejemplo-, podemos ver que el Báltico baña las costas de:
Alemania, Polonia, la provincia Rusa de Kaliningrado, Lituania, Letonia y Estonia, por el lado Sur de Oeste a Este.
También Rusia, por el Este propiamente dicho
Y por el Norte de Este a Oeste: Finlandia, Suecia y Dinamarca. (Noruega puede ser una opción para incluir en este viaje si lo desea, pero este país no está en el Báltico, sino que baña su costa el Mar del Norte, por tal razon no formará parte de esta nota).
¿Por dónde empezar?
Bueno, en primer lugar hay que llegar a algún punto de Europa que sea conveniente por menor costo. Depende la época, hay dos destinos aeroportuarios que lideran los mejores precios para tomar contacto inicial con el viejo mundo y ambos son españoles: Barcelona y Madrid. Sitios que además tienen una ventaja extra para la mayoría de los argentinos: el mismo idioma y rasgos culturales que nos unen.
Estas características resultan de gran ayuda si uno piensa, como en este caso, recorrer varios países de Europa, porque una entrada correcta a uno de los países miembros del “Convenio Schengen”, le permitirá moverse con gran facilidad atravesando fronteras de los países miembros que integran la Comunidad Europea, sin necesidad de hacer controles permanentemente.
Por eso es que ingresar por un país miembro como España, es muy aconsejable porque ante cualquier duda del personal de Migraciones, le resultará mucho más fácil despejarlas hablando el idioma que nos es común a ambos.
Por todo esto, si tuviera que elegir, me inclinaría por Barcelona, ya que generalmente tiene el costo más bajo para volar desde Argentina (Buenos Aires, Mendoza o Córdoba), o desde otro país vecino como Chile (Santiago), Uruguay (Montevideo), Perú (Lima) o Brasil (San Pablo) -nunca descarte estas opciones a la hora de comparar vuelos online, ya que las ventajas dinerarias a veces, pueden ser muy importantes, aún sumando el tramo de conexión nuestra al país vecino-.
Una vez ingresados por España, el resto de los países mencionados como Alemania, Polonia, Lituania, Letonia, Estonia, Finlandia, Suecia, Dinamarca y también Noruega, forman parte del Convenio Schengen, de manera que se puede circular entre ellos sin hacer controles en las fronteras.
La única excepción entre los mencionados, es el territorio de Rusia -tanto Kaliningrado como el resto de ese país-, pero como los argentinos no necesitan visado para una visita no mayor de 90 días, es suficiente con presentar el pasaporte que tenga una vigencia de 6 meses.
Regresando al viaje..., si uno elige Barcelona, hay que saber que la línea aérea low cost “Vueling”, tiene vuelo directo a Hamburgo por ejemplo (también a Copenhague), a muy buen precio y nos parece que la ciudad alemana de Hamburgo es muy interesante para comenzar esta aventura, ya sea por su encanto, espectacular gastronomía y un inicio de adaptabilidad al clima que puede ser beneficioso.
Un pantallazo
El “Báltico” sin duda, es un mar muchísimo menos explotado turísticamente hablando, que por ejemplo, su competidor Sur: el Mediterráneo, al que le sacan jugo múltiples empresas de todas las formas posibles.
Las aguas frías del Mar Báltico -poco saladas- sin duda desalienta a los bañistas que llegan de otras latitudes. Pero el enfoque que queremos obtener de su entorno, está dirigido a descubrir reliquias medievales salidas de un cuento de hadas, ciudades donde abundan los canales, islas y puentes que en otro tiempo fueron las capitales comerciales dominantes del mundo.
Introduciéndonos ahora en las “ciudades” para visitar en una breve recorrida inicial junto al Mar Báltico, queremos mencionar el siguiente periplo -no excluyente de otros sitios espectaculares a nuestro paso-: El inicio, como económicamente más conveniente, bien podría ser en la ciudad alemana de Hamburgo, desde donde resulta imperdible una visita a la capital del país, Berlín, distante a tan solo 1hora 43 minutos de tren.
Si se trata de recorrer solo las principales ciudades bañadas por el Mar Báltico, los destinos surgen como: Gdansk (Polonia); Klaipeda (Lituania); Riga (Letonia); Tallín (Estonia); San Petersburgo (Rusia); Helsinki (Finlandia); Estocolmo (Suecia) y Copenhague (Dinamarca).
No obstante, tras analizar la mejor comunicación en medios de transporte público y lograr menos costo, en nuestro viaje decidimos aprovechar de otra manera el recorrido e hicimos: avión a Hamburgo; tren a Berlín; tren a Varsovia; avión a Riga; avión a Tallín; barco a Helsinki; tren a San Petersburgo; avión a Estocolmo; tren a Copenhague y vuelo a Barcelona para emprender el regreso hacia Argentina.
Arrancamos la semana próxima...