La Reserva Parque Luro
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La Reserva Parque Luro.
En el mundo,
la única reserva natural del Caldenal
Se encuentra a 35 km de Santa Rosa, sobre la Ruta Nacional
Nº 35 en dirección Sur. Es un área protegida
de 7600 ha, ocupando el bosque de caldenes la mayor extensión,
cercana a las 6000 ha. El nombre que lleva la Reserva recuerda
a Pedro Olegario Luro, quien en la primer década de
1900, crea la Estancia San Huberto y construye el primer coto
de caza organizado de Argentina.
Su casamiento con Arminda Roca (sobrina de Julio Argentino
Roca) lo relaciona con la familia más ilustre de ese
entonces, por la actuación militar y vida pública
de los Roca. Además de la actividad cinegética,
Luro desarrolló la explotación agropecuaria,
frutihortícola y la de la madera de caldén,
producción que saca por ferrocarril hacia Bahía
Blanca a través de un tendido vial que conectaba el
predio con la Estación Ferroviaria de Naicó.
Luro fue médico, hombre de negocios, estanciero, aficionado
a las letras y el arte, actuando en la vida pública
como legislador nacional durante varios períodos. En
su trayectoria fue un infatigable defensor de la autonomía
de La Pampa. El cerco principal de la Estancia (hoy llamado
Castillo) fue sitio de reuniones de la gran cruzada por la
provincialización del territorio. Fallece en el año
1927 sin ver coronada su empresa. En 1939, Antonio Maura adquiere
el predio en medio de la gran crisis mundial. Explota la madera
de caldén, reconstruye el parque de caza, reforma el
casco principal, las caballerizas para la crianza de ponies
de polo, cría caballos pura sangre; siendo su proyecto
instalar un Country Club, semejante al que construye en Tortuguitas
(Buenos Aires) en tierras de su esposa, Sarah Escalante. Maura
fallece en el año 1964, cumpliendo su hija Inés
Maura de Roviralta la voluntad de su padre de vender el predio
al Gobierno de La Pampa con destino a la creación de
un Parque Provincial, incorporándose así al
patrimonio de la Provincia.
El Paraíso Faunístico: a la ancha franja
verde que cruza el territorio pampeano de Norte a Sur, los
indios mapuches le decían Mamüll Mapú,
que significa Comarca del Monte, Comarca de la Madera. Es
el caldén el árbol típico de La Pampa.
Alcanza los 15 m. de altura, contando la Reserva con especies
varias veces centenarias. Lo acompañan otros árboles
como el chañar, la sombra de toro, y el algarrobo,
arbustos, hierbas y gramíneas. Además del bosque
de caldenes, en el área se definen otros ambientes
naturales. La laguna o salitral ocupa el fondo del valle y
corre de Este a Oeste, destacándose en sus orillas,
matorros, arbustos y chañares; y por el Norte, el médano
brinda el atractivo paisaje ondulado con presencia de caldenes
en isletas y gramíneas.
La fauna está representada por especies introducidas
por Luro, el ciervo colorado y el jabalí, los cuales
se aclimataron y prosperaron en el ambiente del bosque. Entre
otras especies autóctonas cuentan, pumas, gato montés,
gato del pajonal, zorro, zorrino, hurón, comadreja
enana, y ofidios, como la yarará ñata, la víbora
de la cruz, la falsa coral, la víbora de cristal y
la culebra ratonera. Los representantes más numerosos
son las aves, identificándose a la fecha más
de 130 especies. Entre ellas: palomas, cotorras, pájaros
carpinteros, chincheros, churrinches, flamencos, teros, teros
de agua, chorlitos migratorios de Norteamérica, halcones,
caranchos, jotes, patos y gansos de varias especies.
Desde el acceso a la Reserva al Centro de Interpretación:
La entrada a la Reserva está marcada por pilares circulares
que recuerdan el antiguo acceso a la Estancia San Huberto
y más atrás, la gran puerta de hierro acompaña
el cercado del predio en toda su extensión. Allí
dentro, se halla en libertad, en su propio hábitat,
la exquisita fauna del sistema natural.
Se recomienda movilizarse lentamente, hacer el menor ruido
posible y agudizar los sentidos. Tomando el camino que sale
a la derecha, se observa que éste separa el tupido
bosque. A pocos metros y sobre la misma mano aparece la laguna,
ese espejo de agua que en ciertas épocas se ve bordado
de colores por la presencia de flamencos, patos y gansos.
Siguiendo el camino serpenteado en horas tempranas de la mañana
o por las tardecitas, es posible ver ciervos entre los árboles
o sorprenderse ante el cruce de una manada de un lado a otro
del camino. Recorridos unos 2.500 metros desde el ingreso,
se alza a los ojos el imponente Castillo y a la derecha, el
Centro de Interpretación, cuyo diseño arquitectónico
simboliza el caldén.
Allí se encuentra toda la información organizada
de la Reserva, presentada en bloques temáticos y en
paneles con fotografías y textos. A lo largo de la
galería circular se aprecian los distintos enfoques
de la información, el tratamiento del bosque como un
todo, como un sistema natural, el tratamiento en particular
de cada uno de los ambientes (laguna, médano, bosque),
destacándose las especies faunísticas, los sitios
naturales de interés y la historia del parque desarrollada
a partir de documentos y fotografías. La información
se complementa y profundiza con la proyección de un
video.
Desde el Centro de Interpretación a los ambientes
naturales: Para interpretar los ambientes naturales, la
reserva cuenta con el trazado de tres Senderos Peatonales
Autoguiados: el Sendero de la Laguna, el Sendero del Bosque
y el Sendero del Médano.
Colocados de frente al Centro de Interpretación, a
mano izquierda, hay un importante cartel que ayuda a moverse
dentro de la Reserva. En el inicio de cada sendero se encuentra
cartelería de gran porte con indicaciones básicas
y durante el trayecto acompañan carteles menores que
ayudan a interpretar el medio al que se ha accedido. En la
caminata de unos 45 minutos o 1 hora por el sendero, se encuentran
grupos de bancos en madera rústica dispuestos en lugares
atractivos para descansar y retomar nuevas energías.
También hay contenedores para depositar la basura que
se genera durante la marcha. Para observar la fauna es preciso
respetar sus horarios, sus tiempos de mayor actividad. En
horas tempranas de la mañana o por las tardecitas,
es cuando las especies más se mueven, caminando en
la búsqueda de alimentos.
Se debe tener en cuenta que es difícil observar al
animal en su medio natural sin ser vistos, olidos y oídos
antes que él. De no lograr verlo, la fauna deja indicios
de su presencia como huellas de patas, pastos achatados sobre
los que descansa, restos de comida como huevos y plumas, cuevas,
olores fuertes y ruidos como el de ramas que se rompen, indicando
la huida. Para el reconocimiento de rastros, la cartelería
gráfica en el sendero ayudará a identificar
las especies. Para el reconocimiento de la flora y pájaros,
el sendero también cuenta con carteles identificatorios.
Desde el Centro de Interpretación hacia el Castillo
y a otros atractivos históricos: el clásico
casco principal de la Estancia San Huberto, llamado por el
residente, El Castillo, es hoy Monumento Histórico
Nacional. El recorrido por sus dependencias pone de relieve
dos tiempos en la vida del Establecimiento. El cuerpo central
con sus plantas baja y alta constituye la construcción
más antigua realizada por Luro, mientras que las dos
alas laterales responden a las reformas funcionales que le
imprime Antonio Maura al adquirir el predio en el año
1939.
La ambientación recrea la historia de San Huberto y
exalta el buen gusto, sobriedad, comodidad y costumbres de
la época. La visita guiada comienza en la sala principal
relacionando el ambiente general y el mobiliario con la historia
de la familia y el porqué de San Huberto. Continúa
en la Biblioteca donde se exalta el entorno cultural, para
seguir hacia el comedor donde Luro ofreciera aquel almuerzo
histórico, precursor del movimiento por la autonomía
provincial, luego se va a las habitaciones de Luro, de Maura
y de huéspedes, acompañando el recorrido con
anécdotas y referencias de interés histórico,
social y cultural.
Reservar turnos en el Centro de Interpretación.
Grupos máximos de 15 personas.
Otros sitios para visitar:
El tanque del millón: con capacidad para 2 millones
de litros de agua. Obra mayor de Luro, actualmente en uso.
La ermita de la Virgen de Luján: punto panorámico.
La sala de carruajes: colección de carruajes
de época adquiridos por Maura (visita en horarios establecidos).
Caballerizas: construcción reformada por Maura
para la crianza de ponies de polo.
Tambo modelo: construcción levantada por Luro
para la explotación agropecuaria.
Visitas a la Reserva: De martes
a domingos y feriados.
Consultas: Teléfono (02954)
42-4404/5060. Fax: 42-1817.
Nota de la redacción:
La Reserva: Cobran una entrada mínima por persona
mayor. En la Reserva no está
permitido pernoctar durante todo el año, salvo en marzo
y abril, cuando se realizan los «Avistajes de Ciervos
en Brama» con un programa especial que hay que reservar
previamente.
Las visitas guiadas al «Castillo» son imperdibles
y se hacen cada una hora, por lo tanto no vaya sobre el final
del día, para poder aprovechar el lugar que es verdaderamente
hermoso.
El camping posee buenas instalaciones, con fogones y parrillas,
sombra, juegos para niños, piscina, restaurante, proveeduría
y adecuados sanitarios. Hay teléfono público.
En el lugar: el Centro de Salud más cercano es en la
localidad de Ataliva Roca, teléfono (02954) 49-6021.
No obstante Santa Rosa con la máxima complejidad sanitaria
está a sólo 35 kilómetros. El teléfono
del Hospital central es (02954) 45-5000.
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