Suiza e Italia comparten una de las redes ferroviarias más bellas e impactantes del mundo: el ferrocarril “rético” que recorre los paisajes de Albula y Bernina a lo largo de 122 kilómetros.
Desde el 2008, el Comité de la UNESCO ha inscrito a este ferrocarril, que une las ciudades de Thusis, Saint Moritz y Tirano, en la lista del Patrimonio de la Humanidad, incluyendo el paisaje, los 190 puentes y 50 túneles que conforman el trazado.
El ferrocarril de Albula, en la Lombardía italiana, fue diseñado y construido en 1903 como un típico tren de montaña que funcionaba a vapor. Su trazado y sus construcciones fueron erigidas con piedras de las canteras locales y son íconos en la ingeniería mundial.
Por otro lado, el ferrocarril de Bernina, terminado en 1910, es una adaptación de los trenes eléctricos de larga distancia. Posee un magistral trazado en alta montaña, con uno de los recorridos más empinados del mundo y vistas alpinas impactantes.
Una de las características más importantes de este ferrocarril es que se integra al paisaje sin alterarlo, gracias al uso de materiales locales para lograr los puentes y otras construcciones. Según la UNESCO, las líneas se unen de forma armoniosa a los paisajes alpinos y representan una construcción ferroviaria ejemplar que rompe el aislamiento de los Alpes
Más de un millón de personas recorren los Alpes italianos y suizos a bordo de estos trenes. Uno de los tramos más exitosos es el “Bernina expresso” que va desde la ciudad italiana de Milán hasta St. Moritz, atravesando Valposchiavo, uno de los cuatro valles de los Grisones italianos, además de glaciares, puentes, túneles y altísimos desfiladeros no aptos para personas con vértigo.
Uno de los símbolos del ferrocarril de Bernina es un puente de nueve arcos que, para comenzar un desnivel vertiginoso, realiza un peculiar espiral que genera el interés de todos los visitantes.
Los locales no usan este tren para moverse diariamente, más que nada por el alto costo de su pasaje y también porque -en la mayor parte de su recorrido- los trenes van a una velocidad no mayor a 30 kilómetros por hora.
El trazado ferroviario va desde 1.850 metros sobre el nivel del mar hasta 2.253 metros, para volver a bajar hasta 429 metros a la altura de Tirano, la última estación.
Fuente: www.todoparaviajar.com
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