El supermercado “Gabi And” cumple un nuevo aniversario y en él se representa el espíritu del trabajo familiar, la tenacidad, el respeto, el valor de la palabra...
Gladis y Juan fueron quienes comenzaron con una típica despensa de barrio, pero este año Juan, lamentablemente, ya no está entre nosotros.
El año pasado para esta fecha, con Juan Sacks en vida, decíamos que “la familia en estas tres décadas debió enfrentar diferentes circunstancias que se van presentando en el camino, para ir tomando decisiones trascendentales...”, poco tiempo después vendría el golpe más duro e inesperado, pero al cual todos en definitiva, deberemos afronatr algún día.
Lo cierto es que aquella despensa inicial de la calle Tomás Mason 1.118, rápidamente se insertó en la preferencia del barrio y les permitió crecer de manera continua. Más tarde se trasladaron a Tomás Mason 1.163, la actual dirección.
Luego, cuando los grandes supermercados comenzaron a afincarse en la ciudad, tomaron una decisión superadora. En el momento que muchas otros negocios similares cerraban, Gladis y Juan se agrandaron y apostaron a dejar de ser la pequeña despensa, para ser el Súper del barrio y si bien se transformó la parte edilicia, lo que siempre se mantuvo y aún se sigue manteniendo como un legado, es esa familiaridad entre clientes y propietarios, haciéndolos sentir como uno más de la familia.
Ya con el aporte de sus hijas Gabriela y Andrea, que con cuyos nombres abreviados bautizaron la empresa, al mediar el año 2005 abrieron su primera sucursal en Av. Luro 65, demostrando una vez más que manteniendo sus convicciones y trabajando en forma conjunta se puede superar los diferentes vaivenes de la economía y seguir creciendo.
Hoy Juan desde alguna otra parte, teniendo como base el camino que dejó marcado, el cual, sus proveedores y amigos destacan, les da fuerza a las tres mujeres que siguen al frente con las instalaciones en las dos direcciones que están creadas, como la familia mismo lo explica: “para que el cliente obtenga lo que quiera en forma sencilla, rápida y al alcance de la mano, con una distribución simple de las góndolas teniendo los productos fácilmente identificables y además contamos con estacionamiento propio proporcionando mayor comodidad y seguridad para aquellos que nos visitan” concluyeron, no sin antes agradecer las muestras de afecto y de solidaridad con todos aquellos que de una u otra manera, han sido partícipes en las buenas y en las malas, en estos 32 años de vida comercial.