El primer hotel “cápsula” de Argentina está en Esquel

Foto

El establecimiento hotelero “Las Bayas” ubicado en la ciudad de Esquel, provincia de Chubut, acaba de anexar a su complejo la modalidad de alojamiento denominada “cápsula”, nacida en Japón hace muchos años, pero que por primera vez se implementa de esta forma en Argentina.

“My Pod by Las Bayas” es el nombre dado a este nuevo emprendimiento tipo “hostel” sistema “cápsula”, de mínimas dimensiones y gran confort.

Concepto “cápsula”
Según define la enciclopedia libre Wikipedia, “Un hotel cápsula es un tipo de hotel propio de Japón con un gran número de habitaciones de tamaño excepcionalmente reducido, llamadas cápsulas. El espacio para el huésped es reducido hasta un bloque modular de plástico o de fibra de vidrio de apenas 2 metros de longitud, 1 metro de alto y 1,25 metros de ancho, siendo este suficiente espacio como para dormir.

Tres mujeres
Los propietarios de “My Pod by Las Bayas” afirman que esta oferta está dirigida a usuarios que priorizan la calidad, el servicio y la hospitalidad y fue puesto en marcha por tres mujeres empresarias ligadas a la hotelería, que decidieron hacer una apuesta creativa en nuestro país.
El resultado es una nueva versión del sistema “cápsula”, pero más abierto, no tan claustrofóbico como los emprendimientos orientales, combinándolo con el servicio habitual de un “hostel” de habitaciones compartidas.

Alojamiento mixto
Se trata de ocho unidades de alojamiento que comparten un mismo ambiente mixto que lo componen, con espacios comunes agradables. Cada una de estas cápsulas que componen este hotel, son de madera, y poseen un sommier extra large, televisor led, varias tomas eléctricas para dispositivos móviles, locker, escritorio, colgadores y perchas, blanquería premium, ojotas y bolsas de basura.

Súper ecológico
El establecimiento propone a su vez un uso ecológico de insumos, con productos presentados en envases reciclados, minimizando el uso de plástico, biodegradables. El hotel “cápsula” utiliza fibras de bajo impacto ambiental, telas de fibras naturales como el algodón biodinámico y bolsas de lavanderías totalmente “compostables” -es decir, realizadas con materiales desechados que se pueden convertir a través de la acción del hombre en compost, o sea, abono orgánico-.