Semanario REGION®

Del 24 al 30 de mayo de 2019 - Nº 1.362 - Año 29 - INPI 1983083

El ladrido del perro, una molestia frecuente y causa de abandono

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Gustavo Di Giambatista - Médico Veterinario MP 711 - “Veterinaria San Agustin”

La idea de este artículo es brindar conocimiento y ayudar a quienes tengan esta experiencia. Un perro que ladra en exceso e inoportunamente puede ser un problema dentro del hogar y a nivel social. Esto se relaciona directamente con los niveles de tolerancia, tanto de los propietarios de la mascota, como de los vecinos, ya que el ladrido comúnmente se produce cuando,  éste se retira del departamento u hogar. Ante reiterados reclamos de los vecinos y para evitar generar malestar, la situación puede volverse un caso más de abandono. Para comprender el ladrido de los perros debemos reconocer, en primera instancia, que esta especie como todas las demás, tienen una necesidad absoluta de comunicarse y para  esto utilizan todos sus sentidos. Los principales son los olfativo, visual y el vocal. El sentido del olfato es sin dudas el de mayor importancia, ya que lo utilizan para reconocer a sus congéneres o personas. En cuanto al visual se caracteriza por la acción de reconocer movimientos corporales. Y por último, el canal vocal que se utiliza para acompañar los movimientos corporales (mímica).

El desarrollo de los sentidos en los perros
Un perro recién nacido emite sonidos, pero su canal vocal recién se desarrolla entre la semana 16 u 18 de vida, coincidiendo con el desarrollo del sentido visual y auditivo. A esta edad podemos escuchar sus primeras interacciones sonoras (ladridos) proviniendo de las cuerdas vocales. También podemos escuchar gruñidos, gemidos, aullidos, jadeos y chasquidos de dientes. Estos dos últimos no tienen origen vocal, pero son importantes para reconocer si el jadeo es simplemente para eliminar calor o es provocado por un problema de comportamiento.

El ladrido como medio de expresión
Por medio del ladrido los perros expresan un amplio repertorio de “emociones”. Para comprender lo debemos conocer las circunstancia o el contexto y, a partir de allí, podremos clasificarlo en normal o anormal.
Según estas variables identificaremos distintos tipos de ladridos:
• Ladrido Territorial: al identificar un extraño al territorio.
• Ladrido por Miedo: a medida que ladra se retira hacia atrás, es importe reconocerlo  porque puede desembocar en una agresión.
• Ladrido que Invita a Jugar: va acompañado de una posición corporal de estirar los miembros delanteros y mantener la cadera levantada.
• Ladrido para llamar la atención: lo realiza de forma insistente y repetitiva.
• Ladrido de “Frustración”: suele darse cuando el perro sufre ansiedad porque no tolera quedar solo, se lo observa nervioso y ladra compulsivamente.
• El Gruñido: lo realiza cuando se siente amenazado, es una clara señal de agresividad.
• El Gemido: generalmente se lo asocia al sufrimiento.
• El Aullido: generalmente lo realiza cuando se encuentra solo, se interpreta como una llamada a la unión y es un comportamiento heredado de sus ancestros, los lobos. También pueden aullar al escuchar el sonido de una sirena o un instrumento de viento, esto es debido a una alta capacidad de captar los sonidos agudos.
Esta información nos permite diferenciar los ladridos de nuestros perros e interpretar o reconocer lo que significan para actuar en consecuencia. Desde la etología clínica, los problemas comportamentales vinculados con el ladrido se relacionan con la Ansiedad, Agresividad por miedo,  El Síndrome de Disfunción Cognitiva y las conductas compulsivas.

Cómo prevenimos los ladridos molestos
La prevención de los ladridos anormales dependen, en principio, de una socialización adecuada y del asesoramiento de cómo educarlo hasta los 4 meses. Si estas instancias no fueron abordadas, es necesario tomar medidas correctivas de la conducta y avanzar con la re-educación de la mascota. Para ello, debemos recurrir a un Médico Veterinario, preferentemente con conocimientos en Etología Clínica.

Nos sacamos una duda: ¿existen razas más “ladradoras”?
Sobre el ladrido y la raza podemos decir que existen razas menos ladradoras (las llamadas más cercanas al lobo) como Husky Siberiano, AlaskanMalamute, el Akita y, por el contrario, otras más ladradoras como las seleccionadas para la caza, como los Beagles, Bloodhounds.

Colaboración: Gustavo Di Giambatista - Médico Veterinario MP 711 - “Veterinaria San Agustin”, Conv. Provincialista 250, Cel: 2954511734
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