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Semanario REGION®

Del 26 de julio de 2024 - Nº 1.587 - Año 34 - INPI 1983083

73º Aniversario de la Provincialización de La Pampa

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Oportunamente el ex vicegobernador pampeano, Mariano Fernández, se manifestó con REGION® a favor de una futura unificación de las fechas del Día de La Pampa y el de la Provincialización.

Hace pocos días -el sábado 20 de julio- se recordó la nueva fecha establecida en 2015 para el “Día de La Pampa” (ver REGION® Nº 1.586), la cual sin dudas, está hoy íntimamente ligada al hecho histórico de la “Provincialización de La Pampa”, de la cual este próximo jueves 8 de agosto se conmemora el 73º aniversario.

¿Podrían unificarse estas fechas?
Oportunamente, durante una entrevista realizada al Dr. Mariano Fernández cuando era vicegobernador de la Provincia, le preguntamos sobre la determinación de fijar el 20 de julio como nuevo Día de La Pampa y conmemorar el 8 de agosto el Aniversario de la Provincialización (20 de julio por la sanción de la Ley 14037 y el 8 de agosto fecha de la promulgación de la misma) y porqué no haber determinado una unificación, respecto de esto el vicegobernador respondió:

“La verdad es una casuística que sería bueno analizarla, estaría bueno consultarlo con los historiadores sobre todo con aquellos que todavía son testigos de alguna manera que han escrito de esto y han estudiado la documentación obrante desde la Ley.

En esto no tendría una respuesta contundente y mucho menos catedrática, la confusión en los hechos históricos genera desconcierto en el relato de los propios hechos, coincido que habría que unificar una efeméride porque eso va a incidir en la información para con nuestros jóvenes, por supuesto todo lo que tenga que ver en materia de unificación criteriosa, histórica, revisionista, en lo personal estoy a favor, después quienes entienden en la materia dictaminarán al respecto”, indicó.

Posteriormente, hasta hoy nada ha cambiado y se conmemoran ambas fechas por separado...

Respecto a la Provincialización
El ex vicegobernador Fernández reflexionó: “Somos una provincia relativamente nueva con todos los males viejos del país, nos han pasado las buenas y las malas. La Provincialización es un hecho histórico que curiosamente a veces se desconoce en su magnitud, como diputado inclusive presenté Proyectos de Resolución que fueron aprobados para que esto se estudie, para que se explique en los colegios”.

“Nosotros siendo un territorio éramos ciudadanos de segunda categoría, si lo ponemos en planos institucionales en la República Argentina era ser una suerte de ‘kelpers’ por darle un nombre exagerado, no teníamos ni voz ni voto y teníamos interventores. A partir de la Provincialización se obtienen todos los derechos que tiene una provincia en un Estado federal, el derecho y la obligación de elegir sus propias autoridades y así lo fue desde el primer momento, y justamente da la casualidad que el primer ministro de gobierno de la provincia de La Pampa fue mi padre, en el gobierno de Salvador Ananía”, evocó.

73 Años desde que La Pampa es Provincia
La ley que transformó a los territorios nacionales de La Pampa y el Chaco en sendas provincias fue sancionada con el Nº 14037 por la Cámara de Diputados de la Nación el 20 de julio de 1951 y promulgada por el Poder Ejecutivo Nacional el 8 de agosto del mismo año. La presidencia estaba a cargo de Juan D. Perón, quien envió al Congreso el proyecto de ley, impulsado a su vez por una presentación que realizó Eva Perón al Senado de la Nación, en su carácter de presidente del Movimiento Peronista Femenino y "ejerciendo el derecho a peticionar que me acuerda el art. 26 de la Constitución Nacional", como afirma en el texto.

La ley estipulaba la convocatoria a una Convención Constituyente, la que efectivamente reunida para sancionar la constitución pampeana, resolvió otorgar a la nueva provincia el nombre de su impulsora el 29 de enero de 1952. De esta manera se inició el proceso que dio lugar a la elección de Salvador Ananía como primer gobernador.

A partir de una frase de la presentación a que hacíamos referencia, podemos ubicar históricamente el esfuerzo que realizaron personas y movimientos provincialistas a lo largo de varias décadas. Señalaba Eva Perón en su nota que ambos territorios "hace tiempo que han cumplido sobradamente con las condiciones que para su provincialización exige la ley 1532". Nos interesa partir de esta ley y los alcances del término sobradamente allí aplicado.

La ley 1532, de creación de los territorios nacionales, fue sancionada en 1884, indicando claramente en su art. 4º que "Cuando la población de una gobernación alcance a 60.000 habitantes, constatados por el censo general y los censos suplementarios sucesivos, tendrá derecho a ser declarada provincia argentina".

Según un informe del Boletín Demográfico Argentino, esa cifra habría sido alcanzada en 1906, pero el censo de 1912 es inapelable: 88.683 habitantes en La Pampa, los que sumaban 101.338 dos años después. Ahora bien, si las condiciones estaban cumplidas ¿por qué no se aplicaba la ley?.

Esa misma pregunta se hicieron los que constituyeron el primer movimiento provincialista, conscientes de que la causa estaba en las presiones de grandes propietarios, la mayoría de ellos residentes en Buenos Aires, cuyos intereses -pensaban- serían afectados con mayores impuestos si La Pampa accedía a provincia.

Con el optimismo de abrazar una causa noble, los pioneros de la autonomía, provenientes de varias localidades, se congregaron por primera vez en un salón ubicado en la esquina nordeste de la plaza Mitre (hoy San Martín) de Santa Rosa, el 24 de noviembre de 1907.

De ese encuentro quedó la imagen de una histórica foto con Marcos Molas, Luis Rogers, Salvador Perez, Florentino Marquez, Cristóbal Rollino, Francisco Lemme, Crispiniano Fernández (h), Juan Cabrera, Lino Perez, Arturo Guevara, Luis Camussi, Juan Lorusso, Santiago Ortiz, Lucio Molas, Miguel Duarte, Arturo Castro, Máximo Viniegra, Eudoro Turdera y Pedro Médici. No sin dificultades por las diversas opiniones sobre cómo influir en las autoridades nacionales y por las gestiones de los decididamente opositores a la provincialización, surgió el Comité Pro Autonomía.

Ese primer agrupamiento redactó y elevó al presidente Figueroa Alcorta el primero de numerosos petitorios confeccionados por ése y otros comités a lo largo de muchos años. En ellos se señalaban las razones que sobradamente existían para acceder a la autonomía. En primer lugar la derivada de la cantidad de habitantes y las cifras de producción agropecuaria.

Y se agregó otra: la capacidad de los pampeanos para el gobierno propio, dado que sobre esa supuesta incompetencia se había edificado el principal argumento de negación. Tal capacidad se había alimentado de las elecciones de concejos deliberantes en los municipios, las únicas permitidas en el territorio, y del ambiente cultural que derivó de la vida artística, educativa y de la muy activa prensa territoriana.