Cartagena de Indias, vista desde el Cerro La Popa, donde se puede disfrutar de una vista panorámica espectacular de la Ciudad Amurallada y los rascacielos de Bocagrande.
¿Te interesa la historia? Si la respuesta es si, Skyscanner te recomienda algunas ciudades coloniales de América del Sur que tenés que conocer.
Cartagena de Indias, Colombia; Quito, Ecuador; Potosí, Bolivia y por supuesto Tucumán en Argentina, son algunos de los destinos recomendados.
La colonización española sobre el territorio latinoamericano duró más de 300 años. Durante más de 3 siglos los colonos diseñaron las ciudades a su medida tratando de recrear los pueblos que habían dejado atrás al migrar. Hoy, tras cientos de años de independencia, la arquitectura colonial es uno de los pocos registros históricos que aún permanecen de esta época.
Tucumán, una simple casita blanca. (Argentina)
¿Quién iba a pensar que en la provincia más chica del país, se firmaría semejante declaración? Pero así fue, en 1816 se firmaba en Tucumán la Declaración de Independencia que nos proclamaba como un pueblo libre frente a la monarquía española.
Quizás doña Francisca Bazán de Laguna tampoco imaginó en aquellos tiempos revolucionarios que su humilde hogar fuese a convertirse en el corazón de la independencia. De todos modos, decidió cederlo para que todo el Congreso Constituyente se reuniera. Junto a doña Francisca fueron varias las familias que aportaron a la causa, por ejemplo la familia del gobernador tucumano, Bernabé Aráoz, que vivía a media cuadra de la casa, prestó la mesa para la jura, los conventos de la zona aportaron candelabros y sillas, y como si esto fuera poco, el propio gobernador Aráoz ofreció un baile en su casa.
Más de 200 años después el edificio sufrió varias reformas, aunque todavía conserva su esencia original. Ubicado en la calle Congreso 141, el corazón de la independencia aún presenta intacto el salón de la Jura, donde se suscribió la declaración de la independencia aquel 9 de julio, de hecho, es la única habitación que permanece original ya que nunca fue modificada. Su fachada, por otro lado, fue reformada varias veces hasta llegar a ser la que conocemos hoy en día.
No fue hasta 1941, cuando la pequeña casita blanca fue declarada Monumento Histórico Nacional, que se le encargó al arquitecto Mario Buschiazzo devolverle a la casa su aspecto original basándose en planos y fotografías antiguas.
Cartagena De Indias, La ciudad amurallada (Colombia)
Codiciada por los piratas y los ingleses, Cartagena fue blanco de varios enemigos durante la época colonial. Tanto es así que los monarcas españoles decidieron crear una muralla a su alrededor para evitar la inserción de intrusos en su zona de conquista convirtiéndola en la ciudad más fortificada de América del Sur y el Caribe.
Durante la época colonial, el puerto de Cartagena fue uno de los más importantes de américa, hasta que finalmente el 11 de noviembre de 1811, Cartagena se declaró independiente de España. Actualmente conmemora este día con la fiesta nacional de Colombia, que comienza el 11 de noviembre de cada año y se extiende por 4 días conocidos como las “Fiestas de Independencia”.
Hoy en día, es una ciudad hermosa para visitar y recorrer; tras los imponentes arcos que permiten entrar a la ciudad amurallada, todo se conserva tal cual era hace tantos años. Admirar las casonas y palacetes más relevantes de la Cartagena Colonial, caminar sobre la gran muralla que tardó más de cien años en construirse -y que hoy sigue en pie- y aprovechar para disfrutar de un hermoso atardecer a los pies del océano son solo algunos de los planes sugeridos para hacer en esta hermosa ciudad.
Quito, El relicario de américa (Ecuador)
Quito además de ser el centro histórico más grande y mejor conservado del continente, es el más antiguo en ser declarado patrimonio de la Humanidad (1978). Construido a los pies del volcán Pichincha, conserva sus calles repletas de iglesias, monasterios y todo tipo de monumentos y se consagra como ciudad libre desde 1812. Es un lugar ideal para recorrer a pie, sus calles peatonales invitan a perderse y encontrarse con rincones que roban el aliento, como la Plaza de la Independencia –o plaza Grande-, la plaza de San Francisco, la Catedral Metropolitana o Iglesia de la Compañía de Jesús, aclamada por su deslumbrante interior.
Además de estar ubicada en el medio de dos hemisferios, ya que es la única capital del mundo situada en la línea ecuatorial, Quito también es una de las ciudades más altas sobre el nivel del mar, ubicada a 2.800 metros de altura, lo que no solo le otorga a la ciudad grandes vistas, sino también un clima excepcional. Para los amantes de las vistas panorámicas, la ciudad ofrece innumerables miradores “que rozan el cielo”, siendo el Teleférico y sus 4.000 metros de altura el más imponente de todos.
Después de conocer estos increíbles datos sobre Quito, tenés que visitar este destino imperdible. No todos los días se tiene la oportunidad de poner un pie en cada hemisferio, ¿no?
Potosí, La Casa de la Moneda del Mundo (Bolivia)
Al igual que Quito, Potosí es considerada una de las ciudades más altas del mundo teniendo en cuenta que se sitúa a una altura de 3.900 metros sobre el nivel del mar. Su superficie se extiende en la ladera del Cerro Rico en donde desde hace casi 500 años las minas de plata son explotadas diariamente. Estas son las mismas minas que durante la época colonial sirvieron para financiar al imperio español, al vaticano y a piratas ingleses, entre otros.
La ciudad nació como asiento minero, en donde solo había 170 españoles y 3.000 aborígenes, y a medida que los colonos comenzaron a ver las riquezas que poseía la ciudad comenzaron a edificar; en solo 18 meses ya había 2.500 viviendas construidas. Hoy, hace ya 2 siglos que Potosí es independiente de la colonia española.
Al llegar a la ciudad, una parada indispensable es La Casa Nacional de la Moneda, lugar clave para entender un poco mejor la importancia que tuvo esta ciudad en tiempos coloniales. Otra parada culmine del viaje es sin dudas el Cerro Rico, donde se ubican las minas repletas de plata que llevaron a los españoles a poblar la zona.