La Casa de Ernesto Sabato en la localidad de Santos Lugares, provincia de Buenos Aires, es un espacio abierto a la comunidad que resguarda y promueve el legado del escritor.
Esta mítica casona donde desde 1945 Sabato vivió allí junto a su mujer de toda la vida, Matilde, ya le pertenece a todos los que quieran compartirlo y en este mes de octubre, cumplió un año de su apertura.
En el acto celebratorio, la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú, en representación del jurado, entregó la primera edición del Premio Ernesto Sabato a la Solidaridad y Compromiso Social, a Adriana Spinelli, que desde hace años está al frente de la Casa de Micaela, para chicos abandonados y abusados.
El jurado estuvo integrado por Carlos Arslanian, Ricardo Gil Lavedra, Moseñor Jorge Casaretto, Graciela Fernández Meijide y Mario Sabato.
No es un mausoleo
En esa misma casa que compartieron Ernesto y Matilde, se criaron sus hijos, Mario y Jorge.
Ahí mismo Sábato escribió casi toda su obra -en el jardín descansa una estatua de la diosa Ceres, traída del Parque Lezama por donación de la municipalidad en honor a “Sobre héroes y tumbas”-.
Ahí mismo el escritor permaneció hasta su muerte, el 30 de abril de 2011.
“Esta casa no es un mausoleo -explica Mario Sábato, cineasta e hijo el escritor-, la idea es repetir la vitalidad que tenía la casa cuando era un centro de creatividad, de discusiones, de alegrías”.
La Casa de Ernesto Sábato está ubicada en la calle Saverio Langeri 3.135 de Santos Lugares.
Foto y Colaboración: Flavia Tomaello.
Más información: Asociación de Amigos de la Casa de Ernesto Sabato: [email protected]