Brujas es una ciudad belga, capital de la provincia de Flandes Occidental, que atesora casi mil años de historia.
Situada en el extremo noroeste de Bélgica a 90 kilómetros de la capital Bruselas, cuenta en su núcleo urbano con una población de 117.000 habitantes.
Brujas ha sido ciudad desde el siglo XI. Hacia el año 1050, la constante sedimentación fue cerrando la importante salida de la ciudad al mar. Por suerte, una tormenta en el año 1134 creó un canal natural de salida. Este hecho y la importante y emergente industria de la lana hicieron que la ciudad creciese.
Su nombre proviene del germánico occidental “Bryggia” (“puentes”, “muelles”, “atracaderos”). Es interesante destacar que, en el idioma neerlandés, «brug» significa «puente», y que esta ciudad ostenta como nombre el plural de esta palabra, debido a la gran cantidad de puentes que en ella existen y su nombre no hace ninguna alusión al término español “brujas”, como “hechicera”.
El mayor atractivo de Brujas es su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. Aunque en gran parte ha sido reconstruido, dicho centro urbano es uno de los más grandes atractivos europeos, ya que mantiene intactas las estructuras.
Al igual que Ámsterdam, Gotemburgo y Hamburgo, entre otras, Brujas es conocida como «la Venecia del norte», debido a la gran cantidad de canales que atraviesan la ciudad y a la belleza de los mismos.