La foto refleja el momento en que la Asociación de Arquitectos de La Pampa estuvo en la Cámara de Diputados el pasado 24 de junio de este año, para tratar de lograr una nueva legislación que disuelva parcialmente el Consejo Profesional de Ingeniería y Arquitectura de La Pampa y habilite la colegiación de los arquitectos.
La Asociación de Arquitectos de La Pampa (AALP) ya hace tiempo que viene bregando por modificar la ley 1011 para poder formar su propio Colegio de Arquitectos, independizándose del actual Consejo Profesional de Ingeniería y Arquitectura de La Pampa (CPIALP), pero no parecen prosperar los acuerdos para que esto se logre, ni con los ingenieros ni con los maestros mayores de obras y técnicos.
El reparto de la caja
El tema principal -según dijo el diputado vernista del PJ Martín Borthiry-, podría ser por cuestiones económicas. Este análisis habría surgido luego de que la Comisión que preside Cármen Bertone recibiera el pasado martes 25 de agosto a los representantes de la Asociación de Ingenieros.
Recordemos que casi una semana antes ya habían estado directivos de la Asociación de Maestros Mayores de Obras y Técnicos de la provincia, que tampoco están conformes.
3% de los honorarios
Actualmente el CPIALP, que contienen en sus filas no solo a profesionales ingenieros y arquitectos, sino también a los maestros mayores de obras y técnicos, recauda el 3% de los honorarios del trabajo de todos ellos, cuando los mismos son visados por el organismo.
La complejidad del sector hace que todas estas profesiones mencionadas están íntimamente ligadas entre ellas en el ámbito constructivo y por lo tanto, si se concreta el caso de disolución parcial del Consejo, el tema económico podría complicarse.
Los más perjudicados
Sucede que los más perjudicados en el caso de una obra pública podrían ser los técnicos, porque normalmente en los pliegos solamente figuran los arquitectos y los ingenieros.
El ingeniero Luis Gallegos puso un buen ejemplo, cuando explicó que en pliegos de licitaciones del IPAV, para las obras en que se deben realizar tareas de electricidad se indica que las mismas deben ser llevadas adelante por arquitectos, pero en la práctica son los ingenieros electricistas los que hacen la tarea y los arquitectos solo deben firmar los papeles.
Por lo tanto estiman que sería necesario tal vez, que haya a futuro, un organismo o ente controlador superior que defina sobre el destino de los fondos que irían, en este caso, al Consejo o al nuevo Colegio de Arquitectos en pugna, evitando posibles juicios.
Los MMO también podrían buscar la colegiación
Ya el 19 de agosto pasado, ante la comisión de legislación general, se presentaron el presidente de la Asociación de Maestros Mayores de Obras y Técnicos de la provincia, Ariel Rodríguez, junto al asesor letrado de la entidad, Fernando Espina y otros dos integrantes de la comisión directiva, Silvio Hagg y Raúl Miranda.
Foto del 19 de agosto pasado, cuando los Maestros Mayores de Obras y Técnicos se reunieron con la Comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados.
Si bien dijeron que, como los proyectos de ley que suponen la separación de la asociación de arquitectos del colegio que integran con ingenieros y técnicos, los sorprendieron en medio de un recambio en la directiva de su asociación, manifestaron que “queremos ser escuchados, porque no nos molesta la separación de los arquitectos, pero sí que ellas dispongan cómo debemos formar el colegio tras su ida, y cuáles serán nuestras incumbencias”.
Barajar y dar de nuevo
Los técnicos dijeron que “si se concretara esa escisión de los arquitectos, habrá que barajar y dar de nuevo con los ingenieros, pero si no funcionáramos (en rigor mucho no tenemos que ver con los ingenieros) buscaremos nuestra colegiación”. Aunque reconocieron que la comisión directiva anterior, estaba más a favor de la colegiación de los técnicos, ”nosotros -dijo Rodríguez- vemos muy compleja esa posibilidad, pero si nos ponen nombre y nos manejan el patrimonio… si los arquitectos se terminan yendo, comenzaremos a ver la posibilidad de colegiación con otros ojos”.
“De última seremos los técnicos con los ingenieros los que deberemos ponernos de acuerdo, pero no permitiremos que los arquitectos nos digan cómo tenemos que funcionar”, concluyeron.