Hace justo una semana atrás, la Unión Industrial de La Pampa (UnILPa), al enterarse que la provincia de Mendoza estaba cerca de un acuerdo con Nación para conseguir los beneficios de la Promoción Industrial, pidió una vez más que el Gobierno provincial vaya a la Corte Suprema de Justicia de la Nación para reclamar por quedar otra vez relegada.
Pocos días después la noticia la dio el mismo gobernador de Mendoza, el justicialista Celso Jaque, confirmando que la provincia había alcanzado con la Nación un acuerdo sobre la promoción industrial, señalando que el beneficio alcanzará a siete departamentos y que incluirá réditos para actividades determinadas en los once municipios que quedaron afuera del acuerdo.

Un balde de agua fría
Esta confirmación, que por cierto no fue inesperada, de todas maneras «cayó como un balde de agua fría» para los industriales de La Pampa. Desde el gobierno mendocino dijeron que ahora esa provincia «levantará la demanda presentada ante la Corte Suprema de Justicia», una presión que por lo visto, a Jaque le dio resultados, razón por la cual los pampeanos reclaman a viva voz que el gobernador Jorge haga lo mismo.
Mendoza y La Pampa son dos de las provincias que habían sido discriminadas por un decreto de la presidente Cristina Fernández, que prorrogó por 15 años la promoción industrial en La Rioja, San Juan, Catamarca y San Luis, por lo que continúa otorgando beneficios impositivos a las empresas que se instalen allí.
Mendoza inmediatamente fue a la Corte y La Pampa no.

Un sistema inequitativo
La comisión directiva de Unilpa advirtió días atrás que los empresarios pampeanos resultan perjudicados por un sistema inequitativo y discrecional que los deja en franca desventaja con las compañías asentadas en las provincias vecinas nombradas más arriba.
Y ahora se suma Mendoza, que de los departamentos beneficiados por el nuevo decreto presidencial, dos son límitrofes con La Pampa: San Rafael y General Alvear, por lo que provocarían un daño colateral económico importante en la zona.
Hay quienes aún mantienen una postura dialoguista, aunque conociendo las actitudes del Gobierno Nacional no ven un buen resultado en el futuro, en contraposición con los que prefieren un enfrentamiento directo que sirva para negociar ya, antes que todo quede como siempre, dejando a La Pampa en el furgón de cola.

En el Día de la Industria
El gobernador de La Pampa, Oscar Mario Jorge, sorprendió a los industriales a principios de mes en la Cena Anual de UnILPa, con motivo de celebrarse El Día de la Industria Nacional.
Fue cuando el primer mandatario analizó, frente al amplio auditorio, el límite natural para el crecimiento de la provincia, de no haber un cambio sustancial, diciendo: «...mi preocupación fundamental es el crecimiento de la gente que está en el sector público y esto sólo lo puede evitar el crecimiento del sector industrial, es decir, no podemos terminar como las viejas provincias que sólo la fuente de empleo sea el sector público, porque esto tiene un límite natural para la comunidad pampeana...».
De esta manera, Jorge sinceró un tema que a todos nos preocupa.
Dijo además que «el hecho de tener una sóla fuente de ingreso atada a los vaivenes del clima -en referencia a la actividad agrícola ganadera- produce altibajos en los ciclos económicos», señalando que lo único que puede equilibrar esta situación es «un fuerte crecimiento del sector industrial».

A la Corte Suprema
Al cierre de esta edición, la presión en el Ejecutivo daría como un hecho que el Gobierno Pampeano vaya a la Corte Suprema de Justicia para imponer una medida cautelar, pretendiendo dar un giro a la decisión presidencial de omitir a La Pampa en la promoción industrial, que es exactamente lo que UnILPa le solicitó al primer mandatario provincial ni bien comenzó todo este asunto.