Así como a la obesidad se la puede considerar un símbolo de mala nutrición, a la agresividad se la califica como una manifestación de mala educación.
C.B
El auténtico patriotismo requiere de una cotidiana identidad ciudadana.
La responsabilidad social y la ética son cada día, el compromiso de todos.
La búsqueda de la verdad ignorando la realidad, se convierte en juego de azar en una mesa de tramposos disfrazados.
La libre circulación de la información es una necesidad social, pero los datos que se difunden tienen que ser lo más exactos y correctos posibles, caso contrario la mentira es la que circula, o el engaño el que lucra.
Los medios de comunicación deben asumir los malos efectos de los defectos encubiertos o disfrazados.
Cuanto más dimensionado es el error no corregido más grave es el daño social, que al prolongarse en el tiempo frustra a varias generaciones que han convivido.
¿Quiénes son más culpables? ¿Nuestros abuelos, los hijos o los nietos? Cualquier observador atento puede detectar que en esa larga parentela no figuran los contemporáneos... que de esta manera pueden alegar ser víctimas y no responsables de los entornos que en su sumatoria estropean una sociedad.
La estrategia de muchos es invocar fines tan sobredimensionados, que son de imposible logro.
Las consignas pueden estar muy bien redactadas y generar ilusiones pero no son operativas en sus funciones y no está claro como llegar a un sitio difícil y transformarlo en algo viable y conveniente para todos.
El auténtico patriotismo requiere de una cotidiana honestidad ciudadana.
Lo que vendrá depende de nuestro pasado transformado en el presente.
No nos volvamos poeticamente sordos, porque Oíd Mortales se desvirtúa.
Para que la ciudadanía sea ilustrada hay que lograr que el hogar y la escuela funcionen adecuadamente.
¿Los padres estamos preparados para enseñar, o sólo tiene importancia el acto de concepción de los descendientes?
El costo de ser vencedor puede llegar a valores semejantes al de los vencidos.
La historia y los historiadores no son siempre neutrales y objetivos.
Debemos evitar las contradicciones en las tomas de decisión y en la ejecución de las mismas.
Carlos Besanson |