La honestidad nunca debe considerarse un acto de debilidad, por el contrario, es un acto de fortaleza
C.B
Hay quienes tienen un físico musculoso y una mente inculta. Otros una inteligencia amplia, pero limitada en el tiempo y la acción por una salud precaria. Armonizar el físico y la mente en su desarrollo y cuidado, permite una mejor plenitud cotidiana. La acumulación de experiencias de vida nos da anticuerpos y vacunas que en parte protegen de engaños y maliciosos fraudes. Eso sí, intensas amarguras que deprimen y episodios que paralizan o desorientan toda la vida nos restan vitalidad.El narcisismo de ciertos políticos se parece a conductas humanas impiadosas. Podemos sufrir sorpresas desagradables, pero debemos capacitarnos para no sentirnos definitivamente acorralados. Se puede reencontrar la ilusión perdida, pero no la credulidad engañada.Que cada tropiezo que tengamos no nos haga caer, y que el dolor que nos provoca una caída no nos convierta en inválidos, ya sea circunstanciales o definitivos.Durante toda nuestra existencia vamos a ser siempre simultáneamente alumnos y maestros, porque la vida es un aprendizaje constante. Pero como alumnos debemos juzgar cotidianamente si lo que nuestros docentes dicen en sus clases es cierto y aplicable ya, y no se trata de meros discursos políticos. Se enseñan teorías y doctrinas pero no prácticas laborales aplicables.No hace falta ser abuelos tempraneros, sino ancianos con vitalidad. Cuesta cerrar los ojos para no ver lo que disgusta o amarga. Como lo opaco no es transparente, y tampoco lo es lo no iluminado adecuadamente, cumplamos la función permanente de esclarecer a nuestros conciudadanos.La educación es un bien muy importante que no todos poseemos. Sus resultados no son inmediatos, pero es el mejor ahorro de esperanzas e ilusiones viables. La capacidad de diálogo ayuda a la comprensión de textos.Las políticas a largo plazo deben comenzar ya, para que se conviertan en realidades vigentes.
Carlos Besanson |