El crecimiento constante de Santa Rosa y Toay, como un conglomerado urbano unido de hecho, obliga a una permanente actualización de datos para aquellos usuarios que en su trabajo diario, deben movilizarse en múltiples tareas, a veces comerciales, otras veces estadísticas, muchas veces en labores sociales.

La modalidad de la «Guiaplano REGION®», de hacer relevamiento sobre terreno, ofrece mayor confianza para quienes se mueven ofreciendo servicios, tales como: fletes, taxis, remises, repartidores, cobradores, correos, promotores, etc.
Sucede muchas veces que algunos planos reflejan información oficial -de buenas fuentes-, pero que en su diseño responden a lo que se proyecta (apertura de calles, nuevos loteos, sectores barriales en construcción), pero que «en el terreno» todavía no están, son «a futuro».
Por otra parte a veces sucede lo contrario, que los planos oficiales reflejan al pie de la letra el dibujo catastral autorizado-como corresponde-, sin dar lugar a «la realidad de la calle», donde a veces hay caminos hechos por la gente, en el uso diario, donde se han abierto calles y «se puede pasar» aunque oficialmente no figure.

Este detalle de la «Guiaplano REGION®», de reflejar «el terreno», es el que cobra valor especialmente para aquellos que deben movilizarse con precisión para llegar, como la policía, bomberos, ambulancias y servicios de urgencia de todo tipo.
Algo parecido sucede con algunos nombres de calles, que no están oficializados, pero que en la práctica los pobladores utilizan.
En la «Guiaplano REGION®» estos casos aparecen con un (*) asterisco entre comillas.

El caso típico se da en la inauguración de un barrio nuevo. El barrio se termina de construir, el Estado aprueba la obra y se resuelve la entrega. Mientras tanto, las nuevas calles que se abrieron, algunas tienen nombre, y otras no, porque aún no disponen de trámite municipal de aprobación.
Los nuevos propietarios cuando toman posesión, lo primero que necesitan son los servicios y equipar la vivienda. Para los servicios se basan en el numero de casa, que en algunos casos -no en todos, pero en la mayoría-, no coincide el número que otorga el IPAV y las bajadas de luz, con los numeros de las casilla de gas.
Así que se arranca con «doble número».
La incertidumbre del propietario de no saber en que calle vive y a qué altura, es una incomodidad que va creciendo y se hace cruda realidad a la hora de tener que dibujarle a un amigo o un pariente el planito «cómo llegar».

Al momento de equipar el nuevo hogar, los propietarios recurren a las casas de electrodomésticos, muebles, iluminación, etc.
A la hora del plan de pagos, los comercios le solicitarán al comprador una factura de servicios y aqui viene la punta del ovillo del lío de direcciones.
Lo más simple: «Casa número tal» y barrio... «Federal no se cuanto» -porque el barrio tampoco tiene nombre porque aún no se constituyó la Comisión Vecinal-.
Ante la requisitoria de mayor precisión por parte de quien otorgará el crédito personal, los vecinos comienzan a imaginar para su calle, la prolongación de otra conocida. Y ante la falta de esta posibilidad, se apropiarán de cualquier denominación posible que esté en algún papel: «Calle A-1»; «continuación Fulano de Tal»; «Mengano Sur», etc.

En los casos en que la demora de asignación de nombres se hace extensa y tediosa, con el correr del tiempo llega la hora de «los cartelitos», donde siempre hay alguno que se cansa y manda a hacer en madera, porcelana o bronce, la «altura de su casa» -al más clásico estilo nacional: ojímetro-, buscando paralelismos de otras arterias más conocidas y distantes, para que quienes lo van a visitar lo encuentren de una vez por todas. El resto de los vecinos ven con beneplácito la idea y se suman a esta identificación sin control. Después de todo, cualquiera puede pintar su casa como se le antoje y decir «es la de rayas rojas y amarillas, no te podés perder...».

Los anexos de búsqueda ampliada por números de casas se incrementaron, alcanzando todos los barrios nuevos.

Con un poco de buen humor y sentido común, la «Guiaplano REGION®» intenta superar estos inconvenientes, con un material que en la práctica llega a resultar de utilidad, según la propia opinión de los usuarios, que son los artífices de la misma, señalándonos cambios, actualizaciones y otras mejoras posibles, como la incorporación de las escuelas, que se mantiene en esta edición.
Por eso es que a a los anexos de búsqueda ampliada por números de casas, se han actualizado y agregado otros más.

El nuevo plano color desplegable viene con el diseño de derivadores y calles colectoras de toda la Av. de Circunvalacion y la actualización de las Comisiones Vecinales

Nuevo plano color adjunto
Por primera vez la edición Nº9 se acompaña de un plano color actualizado de grandes dimensiones, donde se dibujó los derivadores y calles colectoras de toda la Av. de Circunvalación, la última gran obra vial dentro de la capital pampeana. El lector notará que seguimos sin colocar flechas del sentido de circulación y esto es asi porque aún falta colocar en muchos puntos nuevos semáforos y de manera permanente se va ensayando y legislando sentidos de circulación nuevos, que desactualizarían este material anual, muy rápidamente.
Por lo demás, la presente edición contiene, planos del centro de varias localidades provinciales como: Gral. Pico, Gral. Acha, Eduardo Castex, Realicó, Guatraché, Macachín, Colonia 25 de Mayo, Villa Turística Casa de Piedra y el Area Bajo Riego de El Sauzal, 25 de Mayo y Colonia Chica.