Para que haya verdadera docencia
tiene que haber auténtica decencia.
C.B
En una sociedad republicana el intercambio de experiencias ayuda a una mejor madurez colectiva. Pero esas vivencias sirven en la medida que la autocrítica individual no esté aparatosamente disfrazada por tramposos liftings encubridores que afectan y perturban la justa tolerancia de todos los ciudadanos.
Uno de los elementos a considerar cuando se llega, o lo llevan, a la función pública, es la preparación adecuada para cada gestión o trabajo a realizar, cualquiera sea el nivel de la tarea. Pero creer que, sólo basta un buen currículum en el oficio profesional para ser un exitoso empleado o funcionario, es olvidar que la escala de valores intelectuales tiene que ir acompañada por similar nivel ético moral que lo comprometa a una auténtica lealtad frente a toda la sociedad, y no sólo ante sus amigos y gestores patrocinantes.
El orgullo nacional debería comenzar en una vecindad que nos de paz, seguridad y confianza. Es importante sentirse protegido por los vecinos y no afectado por ellos.
Es positivo el valor agregado en un bien o servicio; en cambio todo desagregado moral, resta seguridad y bienestar al ciudadano.
Aprendí como bombero voluntario a saber actuar en situaciones de inesperada emergencia. Si circunstancialmente estuviera en un sitio en donde ocurre un terremoto, sabría cómo protegerme minimamente y procurar ayudar a los demás que se encontrasen cerca mío.
En los terremotos económicos también, ya no como bombero, pero si como testigo sobreviviente de muchos temblores en todo el mundo, tanto en países y regiones desarrolladas o carenciadas. La clave en esas circunstancias es no entrar uno en la estampida arrolladora de los que huyen, sino en la cuidadosa protección previa de los que aguardan atentos y sin pánico.
Ser desconfiado no significa estar amargado. Ser precavido no implica negarse a disfrutar las situaciones hermosas que también se dan en la vida. Los deportes de riesgo son menos peligrosos para el que los practica atentamente, que cruzar por ejemplo, una calle sin mirar hacia ambos lados. Siempre puede haber una bicicleta que ilegalmente va de contramano
Saber iluminar el camino es una ayuda a quienes transitan en este confuso y confundido mundo... y mientras tanto digamos como el amigable fotógrafo profesional: una sonrisa por favor...
A veces un dibujo humorístico puede ilustrar una nota periodística; esa caricatura hace más digerible mensajes duros que muestran hechos absurdos e incoherentes que llevan a fracasos generacionales.
Carlos Besanson |