La ilusión de realizar un viaje transatlántico en barco, como lo hicieran nuestros abuelos o bisabuelos, siempre resulta un sueño apasionante de todos, que sólo se ve amedrentado por la idea de un alto costo.
Desde hace varios años, las grandes compañías comerciales navieras europeas, parten en invierno desde el Viejo Mundo, en busca de la temporada de verano en el Sur de América, donde emprenden cortos viajes vacacionales por zonas cálidas entre Argentina y Brasil, en una sucesión de programas temáticos, semana tras semana, sin parar en puerto más de un día para el recambio de pasajeros, entre los meses de diciembre y febrero. Luego, en marzo, cuando el verano aquí fenece, vuelven al Norte europeo buscando la calidez de la primavera que allí comienza y de nuevo a la rutina, aunque esta vez, el hogar y la familia de la tripulación están más cerca.
Estas idas y venidas, cruzando el Atlántico, se producen desde Europa a Suramérica en noviembre y desde Suramérica a Europa en marzo.
Y como ocurre en cualquier hotel con muchos servicios y mucho personal, ya sea que flote o no, el negocio es estar siempre lo más lleno posible.
Por esta razón, las grandes compañías italianas como Costa y MSC por ejemplo, ofrecen incomparables ventajas para quienes decidan aprovechar estos viajes de tres semanas, navegando y recorriendo destinos inolvidables con el servicio de «todo incluido».
El MSC Armonía que viaja de Génova a Buenos Aires el 20 de noviembre, puede albergar 2.200 pasajeros, con un equipo de 700 miembros a bordo. Los huéspedes gozan de una calidad de servicios superior a las que se esperan en esta categoría. |
De qué se trata
Como ejemplo vamos a tomar el próximo viaje transatlántico de 20 días, que propone MSC Cruceros, con salida desde Génova, Italia, el 20 de noviembre de 2008 y llegada al puerto de Buenos Aires luego de visitar Marsella en Francia; Barcelona en España; Lisboa e Isla Madeira en Portugal; Tenerife en las Islas Canarias y Recife, Salvador de Bahía y Río de Janeiro en Brasil.
Por supuesto que hay que volar antes desde Buenos Aires a Italia para embarcar, pero lo curioso -y hasta increíble- es que tomando una promoción con bastante tiempo -un año antes o menos-, el viaje en barco de regreso con «todo incluido», de 19 noches de alojamiento con 100 comidas a bordo, nos puede llegar a costar menos del doble que el viaje en avión de ida, «de un sólo día de duración, durmiendo sentados, con apenas 1 ó 2 comidas y desayuno».
Una idea de tarifas
Un pasaje aéreo, ida solamente, de Buenos Aires a Génova con escala en Roma, volando por Alitalia, con salida el 18 de noviembre, puede comprarse por unos 1.300 dólares en adelante, por persona, impuestos incluidos.
Por otra parte, un pasaje en crucero, Génova - Buenos Aires, por MSC, en la promoción transatlántica 2x1 -paga uno y viajan dos, el acompañante sólo paga impuestos-, puede comprarse invirtiendo unos 2.000 dólares, por pasajero, impuestos incluidos. Como decíamos antes, menos del doble que el pasaje de avión.
Comparando cuentas de otra manera, aprovechando las promociones de las compañías navieras, con la misma plata que uno podría irse no más de una semana a Europa, se puede disfrutar de tres semanas de viaje, que no serán tres semanas europeas, pero son vacaciones al fin. |