En ocasiones la ironía hace más
aceptable y entendible la realidad.
Pero ser irónico no es ser burdo o
grotesco.
A veces se emplea la demostración
por el absurdo como una forma o
manera de argumentar.
¿Acaso los hechos absurdos de la
vida son una ironía?
C.B

En los juegos de azar lo aleatorio desaparece con la trampa. La estabilidad inestable no puede ser un objetivo final. Tampoco en la apreciación de situaciones debemos convertir el corto plazo en largo plazo.
Andar puede dar seguridad, porque en muchas situaciones la inmovilidad quita funcionalidad. Pero ¿a dónde vamos? ¿y estamos en la ruta correcta? La brújula se pone loca en cierto lugar. Si no la sabemos interpretar nos puede marear o enloquecer.
Deshilvanar las ideas en su aplicación puede atomizarlas de modo tal que dejan de ser visibles.
La adaptación a la realidad no implica renunciar a la modificación positiva de ella.
El juego infantil de ida y vuelta nada tiene que ver con el corsi e ricorsi de la política.Es conveniente comunicar a nuestros distraídos amigos que, la astronómica Vía Láctea nada tiene que ver con el precio de la lactosa elaborada
No todo lo opuesto a lo malo es bueno.
Por ejemplo la lucha entre familias mafiosas y entre distintas familias políticas.
No todo lo que aplica una lógica es justo, porque los argumentos que se dan no se viven como testimonio cotidiano. El que repite siempre una misma sílaba ¿es coherente o tartamudo? ¿Las valijas son paquetes también con múltiples y sorprendentes contenidos?
Tratemos de recuperar en todos los niveles valores culturales. La vigencia de viejas historias semejan historietas en las cuales se confunde una amistosa broma con la acción de embromar al prójimo.
Así como las drogas se han convertido en un desgastante combustible del ser humano, la mentira alimenta el fraude, y este genera la injusticia.
El secuestro de la esperanza es un hecho consumado, o fait accompli como dicen los franceses.

Carlos Besanson