Durante la década de 1990 se produjo un aumento considerable de todos los trastornos de ansiedad y especialmente del miedo a volar que se eleva progresivamente entrado el nuevo milenio. Alentados por ataques terroristas, desastres naturales y guerras, el 20% de la población en países como Estados Unidos y Argentina padecen de aerofobia, mientras que el 22% de los viajeros que lo sufren se automedican.

Perder el miedo
Ahora bien, más allá de las estadísticas mundiales, hay un grupo de profesionales argentinos que desarrollaron una metodología para conseguir que un paciente aerofóbico pierda el miedo a volar.
El método ofrece a los participantes un abanico de estímulos didácticos con el objetivo de llegar a la fobia concreta por todos los canales sensoriales y con distintas herramientas. Además, el programa consta de un vuelo en realidad virtual con simulación de despegue, aterrizaje y hasta severas turbulencias, con el fin de recrear la situación temida y trabajar sobre los puntos débiles. La idea es generar un entorno lo mas real posible para lograr la desensibilización, esto es lograr familiarizar al pasajero temeroso a los estímulos sensoriales y que comience a comprenderlos y tolerarlos.
El miedo a volar es un problema que sufren muchas personas y que mayoritariamente las lleva a evitar los viajes en avión o a hacerlo con un alto nivel de ansiedad, lo que puede generar síntomas corporales.

¿Qué es «Poder Volar»?
Es una organización de profesionales especializados en el tratamiento de la fobia a volar, con presencia en Argentina y España. Su propósito es ayudar a superar la aerofobia, el miedo a volar, y mejorar la calidad de los vuelos.
La organización ofrece los recursos para vencer el miedo a volar y poder así disfrutar de viajes de placer o de trabajo. «Poder Volar» se convierte en una herramienta de auto asistencia, que estimula la autonomía.
El programa «Recursos Prácticos para Volar Mejor» es un taller diseñado para aquellos que sufren molestias durante los vuelos, -desde las más leves hasta las más severas- con el fin de brindar una experiencia que les permita recuperar la libertad y mejorar la calidad de sus vuelos, ya sea por trabajo o por placer.
El equipo liderado por el Dr. Claudio Plá Alem, ofrece actualmente talleres en Argentina y España en forma constante con el objetivo de revelar el interés, brindar aporte al conocimiento y crear conciencia social en el tratamiento de este mal que padece más del 20% de la población en países como Argentina y Estados Unidos.

La mayoría son mujeres
Entre quienes padecen el problema, la mayoría son mujeres con un aumento creciente de la cantidad de hombres, que suelen tener dificultades para reconocerlo.
Existen 4 grupos:
1.-Gente que no han volado nunca: tiene curiosidad sobre lo que es volar.
2.-Gente que vuela mal: suelen ser pasajeros frecuentes y empeoran con cada vuelo.
3.-Los fóbicos que evitan volar.
4.-Los fóbicos complicados: vienen al final de otros tratamientos psicológicos/psiquiátricos. Consultan a un profesional porque han alcanzado el grado más alto de sufrimiento de todos los grupos.
La realidad de hoy, ante un mundo globalizado, que inexorablemente se lo debe transitar en avión, hacen bienvenidas las asistencias como la apuntada, que permiten superar, algo no menor, en el desenvolvimiento de millones de personas.

Colaboración: Antonio Torrejón