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Semanario
REGION®
Del 13 al 19 de octubre 2006 - Año 16 - Nº 778
R.N.P.I. Nº 359581
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Casa de Olga Orozco declarada
Lugar Histórico Nacional
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La Cámara de Diputados de la Nación declaró el miércoles 11 de octubre, Lugar Histórico Nacional la casa ubicada en Toay de la poeta pampeana Olga Orozco, que se inauguró como Casa de la Cultura «Olga Orozco» en 1994, y como casa museo en 2003. La aprobación de esta Ley fue producto de un dictamen unificado de tres proyectos presentados por legisladores pampeanos: el 2026-D-2005 del diputado Santiago Ferrigno, el 2802-D-2005 de la Diputada Marta Osorio y el 38-S-2006 del senador Juan Carlos Marino. |
La Honorable Cámara de Diputados de la Nación declaró el miércoles 11 de octubre, Lugar Histórico Nacional la casa de la poeta pampeana Olga Orozco. La propiedad ubicada en Toay fue adquirida para la Municipalidad de Toay, por el gobierno nacional provincial y municipal, la misma se inauguró como Casa de la Cultura “Olga Orozco” en 1994, y como casa museo en el año 2003.
La aprobación de esta Ley fue producto de un dictamen unificado de tres proyectos presentados por legisladores pampeanos: el 2026-D-2005 del diputado Santiago Ferrigno, el 2802-D-2005 de la Diputada Marta Osorio y el 38-S-2006 del senador Juan Carlos Marino
La casa ofrece múltiples actividades: visitas guiadas y gratuitas, conferencias, exposiciones, recitales, congresos y es sede permanente de la Comisión Municipal de Cultura de Toay. Olga Orozco nació el 17 de marzo de 1920 en Toay, La Pampa, adoptó como apellido literario el de su madre, su padre, siciliano, se llamaba Carmelo Gugliotta, su madre Cecilia Orozco.
Del ambiente familiar y de los campos y bosques que explotaba su padre guardó siempre entrañable memoria, constituyendo el paraíso de su infancia. Sus primeros años transcurrieron entre aquella población y Buenos Aires. En 1928, la familia se instaló en Buenos Aires y aquí es donde se recibió de maestra. En 1941 ingresó a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Buenos Aires, allí conoció a Daniel Devoto, a Eduardo Jorge Bosco y, más tarde, a Alberto Girri, poetas y amigos muy queridos. Pronto hizo amistad con Norah Lange y Oliverio Girondo, animadores de un círculo literario y festivo en el cual se vivía y se cultivaba el surrealismo.
En 1940 integró el grupo que colaboraba en “Canto”, una de las revista de la generación del 40. En esta época Olga hacía comentarios sobre teatro clásico español y argentino en Radio Municipal en un ciclo destinado a este tipo de obras. Formó parte de un grupo de radioteatro, convirtiéndose así en actriz radial entre 1947 y 1954 con el personaje Mónica Videla. Trabajó también en Radio Splendid en la compañía de Nidia Reynal y Héctor Coire.
Algunos de los poetas que tuvieron influencia sobre ella fueron San Juan de la Cruz, Rimbaud, Nerval, Baudelaire, Milosz, Rilke.
Entre sus obras más reconocidas podemos citar:
– Desde lejos (1946)
– Las muertes (1952)
– Los juegos peligrosos (1962)
– La oscuridad en otro sol (1962)
– Cantos de Berenice (1977)
– Mutaciones de la realidad (1979)
– La noche a la deriva (1984)
– También luz es un abismo (1995)
Trabajó en el periodismo utilizando numerosos seudónimos, respondió a consultas sentimentales y a cálculos astrológicos, mientras se iban acumulando distinciones y homenajes, entre los que podemos mencionar:
– Primer Premio Municipal de Poesía, 1962
– Gran Premio de Honor otorgado por la Fundación Argentina de Poesía, 1971
– Gran Premio de Honor otorgado por el Fondo Nacional de las Artes, 1980
– Primer Premio Nacional de Poesía, 1988
– Primer Premio de Teatro para Pieza Inédita, 1972.
– Diploma al Mérito en la Disciplina: Poesía, Quinquenio 1984-1988
– Premio Konex de Platino, 1994
Olga Orozco poseía una inteligencia sutil y sabía explayarse con lirismo y ternura. Su obra traducida en varios idiomas es una preciosa conquista argentina para todas las letras hispánicas, se abre a los múltiples goces de futuros lectores. Siendo una de las principales exponentes de la poesía latinoamericana, la escritora siempre optó por un perfil bajo y prefirió que no trascendieran sus problemas de salud. A poco de conocerse su fallecimiento en agosto de 1999 a los 79 años de edad, numerosos intelectuales la recordaron, como Horacio Arman, Cristina Piña, Antonio Requeni.
Fuente: Mauro Sestua - Prensa Dip. Nac. Santiago Ferrigno
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