El 27 de septiembre de cada año se recuerda en todo el mundo bajo el lema: «El turismo es riqueza», el Día Internacional del Turismo, en conmemoración de la creación de la Organización Mundial del Turismo (WTO) en 1970.
Argentina reconoció esta fecha tras la reunión de más de cien países ocurrida el 27 de setiembre de 1980 en la ciudad de Manila (Filipinas), iniciándose la primera Conferencia Mundial del Turismo.
El turismo se transformó rápidamente en una de las actividades económicas más importantes en varios países del mundo, y en Argentina principalmente en la región patagónica, donde impacta al propio sector económico como actividad generadora de divisas y fuentes de empleos, e influye fuertemente en los resultados de otros sectores, en el aumento de la calidad de vida de los habitantes, en la conservación de los atractivos y en la preservación del medio ambiente.
Atención, cordialidad, hospitalidad y calidad, fueron las palabras claves sobre las que disertó el Lic. Sergio Rodríguez.

El Lic. Sergio Rodríguez (foto arriba) en su disertación, referida a «El Turismo como Eje Productivo», definió a la actividad turística, como «sumamente sensible a los factores externos, del medio ambiente, de la economía, de la política» e hizo énfasis en que «debe ser tomado como una cuestión estratégica del Estado». Al ser una actividad transversal «es un sector que se desarrolla con otros sectores de la economía -explicó-, tiene que ver con la educación, la obra pública, las comunicaciones, etc.».

El Turismo: más poderoso que la industria o el agro
Rodríguez definió al Turismo como «uno de los sectores de mayor factor de multiplicación de la economía» explicando que como sector terciario, de servicios, «tiene un factor de multiplicación de la economía igual a tres, es decir, por cada $ 1 que ingresa a un circuito económico local se multiplica tres veces, a diferencia de la industria donde el factor de multiplicación es dos y en el sector del agro que es tan sólo de uno».

Estrategia y planificación
«El desarrollo turístico tiene que ser estratégicamente planificado -advirtió-, no debe crecer espontáneamente» porque de caso contrario corre serios riesgos. Rodríguez marcó que «la iniciativa debe ser del Estado, pero la responsabilidad del Turismo es de todos».
En la comprensión de que los llamados «productos turísticos», en realidad son «sitios» donde se desarrolla la actividad, es necesario alcanzar niveles de eficiencia que los respalden. En este sentido, señaló Rodríguez, el boca-oido forma parte del mayor posicionamiento de un destino o sitio turístico.

Presencia en Internet, herramienta fundamental
La manera de informarse de la gente, el acceso cada vez más facilitado a los actuales canales de venta (o de compra) del turista o viajero, «hacen fundamental la presencia en Internet» dijo, remarcando la necesidad de «prestarle mucha atencion al sitio Web, el cual es clave», y que «debe ser actualizado permanentemente, en forma constante».

Mano de obra genuina
Rodríguez mencionó que el turismo «es una de las pocas industrias que no está robotizada» lo cual es muy bueno, ya que la atención de las personas requiere de otras personas y eso genera mano de obra, genera trabajo genuino, no reemplazable por máquinas.
El disertante invitado aseguró que «la demanda de hoy en dia, o la moda de hoy en día, responde a necesidades del turista de vivir las costumbres locales, conocer la cultura local, sus comidas, sus artesanías» y hasta es un atractivo la vestimenta típica del lugar.

Competencia por calidad
«El Turismo como eje productivo debe tener un plan estratégico; debe ser sustentable, económica y culturalmente, ésto es la base. Esa planificación debe ser competitiva, ya que la competencia abarca todo el planeta, no es solamente precios, tenemos que trabajar en la calidad, la diferencia cambiaria puede ser coyuntural. Hoy el cambio nos beneficia pero mañana puede cambiar. La competitividad es dinámica» explicó y ejemplificó con lugares que hoy son preferidos, son top del turismo, y un virus, una inundación o la inseguridad los tiran abajo completamente y entran en pérdida.
«La calidad es un valor absolutamente necesario para competir y es en donde todos deben participar -dijo-, es necesario un poquito más, no es solamente satisfacer al cliente, sino además, sorprenderlo...»
Rodríguez opinó que la manera de gestionar calidad de los destinos, es competir, que no se trata de certificar calidad, sino de gestionar calidad en el día a día.

El chip del Turismo
Finalmente, el lic. Rodríguez mostró una campaña de sensibilización a ponerse en ejecución en Catamarca, dirigida a la comunidad en general y a la clase política, con la consigna «el éxito del turismo depende de su decisión» y explicó: «Porque cuando decide el calendario de vacaciones el ministro de Educación con el gremio, tiene que tener el ‘chip’ del turismo metido en la cabeza, porque si no lo tiene, nunca va a tomar una decisión que nos favorezca...» y en otro ejemplo dijo: «Cuando decide el ministro de Obras Públicas sobre la obra de una provincia, tiene que tener en la cabecita el ‘chip’ del turismo...» (cualquier similitud con las obras de Parque Luro en nuestra provincia, que ya llevan casi 4 meses, es pura coincidencia, ¿alguien le habrá dado letra?)...

Empresarios hoteleros, de estancias turísticas y de diversos sectores de servicios se dieron cita, junto a funcionarios del sector, representantes de los centros tradicionalistas, docentes, dirigentes y empleados de la repartición pública. Animaron la velada con el 2x4, Hilda Susana, Juan Carlos Corso y Julio Ortiz.