Los padres de la quinceañera con gusto emprendieron la idea, haciendo los preparativos para que el destino elegido, que fue Buenos Aires, pudiera tener un buen balance de lo que se pretendía lograr: Pasarla bien con diversidad de salidas, donde se complementara el paisaje, las nuevas experiencias, la visita a centros de diversión y esparcimiento, objetivos culturales, el conocimiento histórico del lugar y por supuesto, la degustación gastronómica; un viaje turístico de buen aprovechamiento.

De manera que el plan de cuatro días previamente coordinado, abarcó desde el Zoo de Luján hasta el Parque de La Costa; City tour con audioguía por el centro histórico porteño; Tap en el Cafe Moliere de San Telmo; Teatro de improvisación en El Vitral; Shopping Abasto con cine; Pista de patinaje sobre hielo; Paseo en catamarán por el río Paraná en Tigre; Costanera con Aeroparque Jorge Newbery; Recorrida por lagos de Palermo; Puerto Madero con visita a la Fragata Sarmiento y otros entretenimientos de nuevas experiencias en la ciudad que nunca duerme.

Lo que sigue es una exposición fotográfica de parte de lo acontecido, que sirve como expresión del resultado logrado por estos tres mosqueteros.

El Zoo de Luján siempre resulta una experiencia infalible. En esta oportunidad, con la asistencia de su director, nuestro amigo Jorge Semino, la jornada tuvo para todos ribetes inolvidables.

Una recorrida explicativa de la transformación del antiguo puerto de Buenos Aires al escenario turístico actual de Puerto Madero, culminó con una visita cultural a la Fragata Presidente Sarmiento.

Varios recorridos con buen contenido histórico y cultural los hicimos con «audioguía», planos para imprimir y grabaciones en mp3 que los turistas pueden bajar del sitio www.bue.gov.ar

Las citas gastronómicas tambien fueron variadas: McDonald’s; Pippo; Las Cuartetas; Winner Pub y helados en Freddo.

La piscina del hotel invitaba casi, casi, a meterse. En pleno invierno nos tocó días tibios, aunque refrescaba por la noche.