Este viernes 7 de julio se recuerdo el Día Nacional de la Conservación del Suelo, establecido en 1963 por decreto de la Presidencia de la Nación en memoria del Dr. Hugh Hammond Bennet, investigador estadounidense que trabajó constantemente en busca de la preservación de la integridad del recurso natural suelo, cuya importancia es vital para la producción agropecuaria.
La erosión es un proceso que desgasta y destruye continuamente los suelos por la acción combinada de varios factores: el calor, el frío, el agua, los gases, el viento, la gravedad, la vida vegetal, animal y, sobretodo, el hombre contribuyen con los procesos erosivos. Hay serios procesos de degradación de varios tipos: Erosión hídrica y eólica, deforestación, degradación de pastizales, contaminación de aguas, y el desierto avanza, en intensidad y extensión.
La desertificación es la intensificación de los procesos productivo en zonas áridas y semiáridas, y la desestabilización de las condiciones naturales en las que se encuentran comprometiendo la estabilidad de los sistemas y la producción.
A partir de 1974, el INTA comenzó la investigación, desarrollo y extensión del sistema de Siembra Directa a través de la secuencia trigo/soja. Para ello se establecieron convenios nacionales e internacionales de trabajo con empresas de maquinarias y agroquímicos, y el desarrollo de una intensa y continua actividad técnica interdisciplinaria.
La Siembra Directa tiene incidencia positiva sobre la conservación del suelo reduciendo genéricamente la erosión en un 80%, ya que el rastrojo en superficie impide el golpe directo de la lluvia, disminuye el escurrimiento y favorece la infiltración y conservación de la humedad.
La no remoción del suelo facilita la recuperación física y biológica del mismo con beneficios importantes para el medio ambiente, temática que los economistas han comenzado a tener en cuenta afectándole un valor monetario a los recursos naturales.
Este sistema sustentable de producción, que ha provocado un cambio estructural en el sistema de producción agrícola en Argentina, muestra una tendencia de adopción creciente en todos los años, asegurando su impacto económico positivo
En este día es importante destacar que la convocatoria no debe llegar solo a los productores y técnicos sino también a los educadores y al sector empresarial y privado, ya que el tema de la conservación del suelo debe constituir una preocupación de toda la sociedad. |
