«Crónicas de un viajero» nos transporta a Belfast en la Irlanda del Norte, que sin desconectarse de su pasado, con aproximadamente 1.700.000 habitantes y su fuerte industrialización e histórica cría de ganado bovino y ovino, enfrenta al futuro con energía. Lindante con el Canal del Norte, el Mar de Irlanda y el antiguo EIRE y rodeada por numerosas «islitas», es historia viva.
¡Peace Time!… sin embargo, hay control riguroso en el aeropuerto. Arribo en horas de la madrugada, a la capital del terruño del escritor y pintor AE (George William Russel).
Como puerto marítimo, Belfast está ubicada a orillas del Lagan y a la entrada del Belfast Lough. El actual emplazamiento, estuvo poblado desde tiempos prehistóricos y fiel testimonio de ello son los hallazgos de la Edad de Piedra y Bronce.
En el XII fue su fundación histórica, mediante la construcción de un castillo normando, entre el XVI y XVII fue colonizada por los ingleses y escoceses y con la revocación del Edicto de Nantes afluyeron hugonotes, quienes propulsaron la industria del lino.
En la segunda década del XX tras la creación de Irlanda del Norte, Belfast fue proclamada su capital y durante la 2º Guerra mundial fue bombardeada por los alemanes.
Política, religión y el desencuentro. |
Destacan, en producción industrial, las armas teledirigidas, los aviones, la indumentaria y los alimentos. Asimismo, es centro importantísimo en reparación y construcción de buques.
A nivel histórico- cultural merecen ser visitados, el Ayuntamiento (clásico renacentista), la Iglesia de S. Patricio, la Catedral de S. Ana (románica), el Real Palacio de Justicia, “Castle Place”, la Ópera, el Museo del Ulster (antigüedades irlandesas), Lower Falls ( Murales, Cuartel Gral. del Sinn Féin), los Mercados, el imponente “Holy Cross Monastery” y la Galería de Arte.
Centro importante de Enseñanza, alberga la Queen’s University (estilo tudor) y la Universidad del Ulster (de los ’80). Desde Donegall Square, ubicada en el centro de Belfast, parte la calle principal que se extiende hacia el Norte de la ciudad y son característicos los edificios de vistosos ladrillos rojos.
Unos 280 mil habitantes viven en «Beál Feirste» (del gaélico) que es testigo permanente de los enfrentamientos entre republicanos católicos y protestantes unionistas.
Cuando viaje a Irlanda no deje de asistir al Waterfront Hall y si es intrépido camine por Ulster way, por los montes ricos en minerales, o por páramos de pastos tiernos y costas escarpadas. Monte en pony por los boscosos valles de Antrim y navegue cómodamente por la red de lagos o ríos. Hasta puede pescar un salmón Ud. mismo o quizá prefiera relajarse disfrutando de ver caballos corriendo, en un tradicional hipódromo.
Calzada del gigante, «inspiración de un bardo». |
Cuenta la leyenda que Fingal construyó un puente sobre el Canal del Norte para que los Gigantes pasaran desde Escocia a Irlanda a través de unas 40mil columnas de piedra basáltica que dieron nombre a la famosa “Giant’s Causeway”, declarada Patrimonio de la Humanidad.
Desde Portrush, a unos 13 km, podrá acceder en tranvía eléctrico a los cantiles que tapizan un promontorio de la Costa septentrional del Condado de Antrim y, El Telar, El Órgano, La Chimenea, El Abanico y El Anfiteatro del Gigante cautivarán su vista y lo dejaran atónito. En las cercanías, podrá, apreciar los vestigios del Castillo de Dunluce donde listos para un encuentro con fantasmas, los niños adoran correr por esta construcción realizada sobre una cueva.
Procure extender su estadía para visitar, el Museo Popular y del Transporte del Ulster (colecciones dedicadas al Titanic y a la aviación), London Derry (ciudad amurallada), las cuevas de Marble Arch (unos 2000mil años), Navan Centre ( mitología y arqueología del mundo celta), Glenariff (la mini Suiza), Armagh (estilo georgiano) y el castillo de Enniskillen.
También cruce Strangford Lough en ferry, desde donde va a tener una inmejorable vista de la Península Ards.
Haga lo que haga, tome un tradicional stout, con ostras en un pub victoriano, seguido de un salmón ahumado con madera de roble y a los postres un «irish coffee».
Tuve también, la oportunidad de conocer la BBC, gracias a la invitación de un amigo que trabajaba allí. La fama bien ganada de este medio de comunicación, se haya plasmada tanto en sus relevantes transmisiones, donde se vislumbra la libertad de prensa y la idoneidad de los comunicadores, como en el avance tecnológico y confort imperantes en estudios y en el pub para el personal, al que se accede solo con tarjeta magnética y donde pude saborear un Baileys.
S. Patricio explica la S. Trinidad a su congregación inculta con el Trébol de 3 Hojas. Los Banshees lloran. Las arpas celtas «susurran». Harland & Wolf, bota el Titanic. El «IRA» es tapa de los diarios.
Mística, intrigante, misteriosa... ¡Nunca! fue del César.
Ariel M. Beneitez- Técnico en Turismo - Guía de Turismo - Guía de Caza - Especialista en Ceremonial y Protocolo -(02954) 43-7632/1547-6460 - La Pampa. E-mail: [email protected]
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