Perder el tiempo es perder oportunidades.
C.B
No hay soluciones mágicas... sino inteligencia aplicada para lograr soluciones viables y visibles.
Los planes, aún los de largo plazo, deben comenzar a ejecutarse rápidamente, caso contrario sentiremos constantemente el paso y repaso contradictorio de la ingenuidad al realismo, y de éste a la suposición. El cuestionamiento permanente de estrategias nos desordena. En cambio la exigencia de una cuidadosa labor hacia los objetivos puede ser positiva.
Las tramas legales oscurecen los ambientes y llevan a tramoyas interpretativas que restan seguridad democrática, y por lo tanto igualdad social. El exceso de normas que cambian constantemente, termina en una ignorancia generalizada de las mismas por parte del ciudadano, que se vuelve altamente vulnerable frente a quienes negocian “arreglos” de casos.
El prontuario político de funcionarios y representantes del pueblo debe contener los aciertos y errores en sus gestiones, de modo tal que las incógnitas sobre conductas e inconductas no sean tan generalizadas. Sólo así podremos confiar algo más sobre un incierto futuro de nuestros padres, hijos y nietos.
Todos nos equivocamos, pero no es justo que pretendamos que nuestros errores lo paguen los demás. Las políticas activas tienen que ser realizables, por y para un alto porcentaje de la mayoría de la sociedad. Asimismo la inseguridad en la lealtad de los diferentes discursos que escuchamos, y de los que en su trascripción leemos, quita credibilidad en el accionar comprometido por los numerosos actores que observamos.
La entidad e identidad de un pueblo depende de la autenticidad de sus vivencias positivas que lleva a un orgullo no agresivo, pero basado en válidas historias cotidianas acumuladas en el tiempo. De hecho mucha gente feliz ayuda a una anhelada estabilidad social.
El exceso de poder, sumado al control de toda información que lo afecte facilita una corrupción crónica. La información no debe ser abrumadora con su volumen, pero si útil, entendible y aplicable por quien la recibe.
El periodista debe tener espíritu docente para enseñar el camino; pero si el trazado de éste es constantemente modificado y el mantenimiento de la ruta no se realiza, resulta difícil dar datos direccionales ciertos y aprovechables.
En los tiempos modernos a veces se confunde la fuerza del poder con el poder de compra. El resultado es la liquidación de los rezagos éticos.
Siendo joven me preguntaba si los tiempos políticos eran como las estaciones del año: nos dan alternativamente mucho calor, mucho frío, mucha agua, mucha sequía.
Las tendencias progresivas y regresivas no solamente son contradictorias sino también sorprendentes.
Hacer lo correcto fuera de tiempo tiene algo de incorrecto . El poder de la persuasión se torna negativo cuando es manejado por quienes conviven con la injusticia y la corrupción. Los roedores de esperanzas aprovechan la noche de los sueños para masticar nuestras ilusiones. Debemos ser inteligentes y activos en la lucha contra ese entorno, y no torpes ni pasivos.
Carlos Besanson |