Se habla que algunos funcionarios y ejecutivos interesados, promocionan la colocación en empresas de generadores eléctricos para hacer frente a una posible crisis puntual de energía. Aquellos que hemos estudiado costos sabemos que una cosa es un sistema de emergencia circunstancial, y otra es ese tipo de abastecimiento de electricidad, que resulta unitariamente caro. Este tema ya lo hemos desarrollado con advertencias precisas en el 2003 señalando lo siguiente.
TENSIONES Y CONTRATENSIONES
Ser lento en un mundo que corre,
es convertirse en un solitario.
Correr sin saber el destino y la ruta,
es cosa de locos.
C.B
Los cortocircuitos político empresarios repercuten en toda la sociedad .
Las deformaciones en el mercado afectan la libertad de comercio de tal modo, que le resta un elemento constitutivo fundamental como es la igualdad de oportunidades.
Los tironeos entre empresas vinculadas a la producción y transporte de energía, y sus usuarios no deben convertirse en extorsiones. Las inversiones deben buscar rentabilidad sin caer en las especulaciones aleatorias, pero también los usuarios tenemos que aprender a evitar ilógicos desperdicios. debemos gastar menos para evitar pagar más, en nuestras casas, en nuestros empleos, y en el consumo público. por ejemplo: un alumbrado que sigue encendido innecesariamente durante el díaes un despilfarro absurdo.
Las amenazas y advertencias de sorpresivos cortes de electricidad, que por distintas vías vamos recibiendo, nos lleva a formular algunas sugerencias como ciudadanos responsables.
En primer lugar las crisis energéticas significan en nuestro mundo contemporáneo una costosa parálisis laboral, que directa o indirectamente la pagamos todos en general
Es aconsejable en estos casos bajar el consumo, tanto en las horas pico, como en el resto de la jornada. Esto es válido no sólo en los lugares de trabajo, sino también en los hogares . Al requerirse menos watts evitaremos parcialmente los riesgos accidentales, nunca los fraudulentos.
La debida preparación ciudadana facilita la capacidad para neutralizar en parte las tendencias especulativas del denominado mercado, cualquiera sea la actividad que se desarrolle
Las fluctuaciones de las ofertas y demandas no son siempre sinceras . El manejo reservado de datos, o la filtración oportuna de ellos, implica movimientos de precios que no son siempre justos. Un ejemplo de ello es el permanente flujo y reflujo en los valores internacionales sobre la celulosa, principal componente del papel y del cartón. Habitualmente las subas y bajas en el producto siguen las que se dan con el petróleo y sus derivados, pese a que éste no es un insumo integrante de la celulosa.
En muchos países funcionan varias plantas elaboradoras de celulosa y de papel, pero de hecho, al existir no más de una docena de grandes empresas internacionales que actúan como accionistas de un cincuenta por ciento de ellas, es más fácil marcar arbitrarias tendencias.
Recuerdo que hace años empezó a subir en forma sorprendente el precio del papel en todo el mundo. Mis viajes al exterior para asistir a congresos internacionales me convencieron que iba hacia la duplicación del valor original de un producto tan necesario en la vida moderna. También tengo presente que una serie de medios de comunicación iniciamos una campaña de concientización destinada a que el público consuma menos papel, no solamente de diario, sino el empleado en embalajes, servilletas, y ¿por qué no? hasta con el papel higiénico
La consecuencia fue, que después de un año durísimo de sobrellevar, para quienes utilizábamos una materia prima que duplicó su valor, la tendencia se invirtió hasta llegar a un nivel inferior al original.
Este ejemplo debe servirnos para muchas otras situaciones adversas, diferentes por cierto, pero que pueden ser neutralizadas parcialmente mediante el rechazo al consumo desmedido y a todo lo que sea sumarse, aunque sea inconscientemente, a una pública o encubierta especulación.
También la honestidad requiere una inteligente eficiencia para lograr que, a los egoístas les convenga ser buenos con los demás, si es que ellos buscan resultados duraderos.
Carlos Besanson |