Desde el mes de mayo, el grupo comandado por Fiorucci en el Oeste provincial se encuentra en la tarea de aplicación y uso de técnicas cerámicas con arcillas de nuestra provincia, utilizando barros extraídos del lecho de uno de los brazos del Chadileuvú (Rio Salado) y de diferentes bancos arcillosos hallados en la zona. Como antiplástico utilizan arena de médano.
«Habíamos realizado experiencias de quemas con estiércol de llama, caballo y con carbón, hasta el dia jueves 28 de julio pasado que inauguramos el horno a leña del taller -señaló Cristina- Las actividades las realizamos en instalaciones de los Talleres Artesanales de la Provincia con los avales de la Direccion de Producciones Alternativas, sobre la ruta a la entrada de la localidad. Alli, jueves por medio nos reunimos con aproximadamente 15 personas, a los que, el dia de la horneada se sumaron allegados para compartir la experiencia entre mates, torta fritas, anécotas y curiosidades».

«Esta opción de trabajo es exclusivamente para quienes se permiten vincularse con la naturaleza y eligen el camino del trabajo duro -dijo Cristina-, digno y del esfuerzo que la tierra nos devuelve generosamente en resultados como los de ésta experiencia». En las sucesivas horneadas, se incorporarán técnicas de reduccion, y curados primitivos.

El horno
«El horno que construímos es de tiro directo -explicó Fiorucci-conducto cilíndrico, revestido con barro del lugar, firme parrilla para la cámara de combustión, en tanto la cámara de cocción dispone de una capacidad aproximada de medio metro cúbico para la carga de piezas cerámicas. Posee una cripta un poco mas prolongada de lo usual previendo reparo por los vientos. Se hornearon piezas realizadas en el taller, vasos, tazas, cuencos, jarras, etc. Con distintas técnicas aplicadas, por bollo, rollitos, modelado directo, alisadas, bruñidas, lisas, con inciso, texturadas, etc. El resultado ha superado las expectativas, ya que el ritmo de ascenso de la temperatura al ser lento (por ser la primera quema o «curado» del horno) y gradual (hasta los 900º) no hubo fisuras, las obras nos mostraron una coloración entre beige, rosado amarillenta, con evidentes marcas de flama semioxidante».
La ceramista dio detalles interesantes, como que la leña fue seleccionada del monte, prefiriendo ramas secas y finas de jarilla, algunas astillas de algarrobo y un poco de zampa, que durante 5 horas alimentaron el fuego alternado los aprendices de fogoneros en esta nueva experiencia llevada a cabo en la zona.

«Ñuke Mapu»
La «Ñuke Mapu» (madre tierra) de Santa Isabel tiene todo para quienes encuentran en la cerámica su camino de expresión o alternativa laboral, para la produccion de objetos que pueden abastecer la demanda del turismo o del mercado de las artesanías tradicionales, con fuerte y notable integración con los elementos del paisaje pampeano, rescatando antiguas técnicas alfareras y difundiendo así los elementos que componen nuestro patrimonio cultural. Haciendo alfarería, como los kuivikeche (antiguos habitantes de éstas tierras).

«Esta opcion de trabajo es exclusivamente para quienes se permiten vincularse con la naturaleza y eligen el camino del trabajo duro -dijo Cristina-, digno y del esfuerzo que la tierra nos devuelve generosamente en resultados como los de ésta experiencia». En las sucesivas horneadas, se incorporarán técnicas de reduccion, y curados primitivos.

Desde 1997 el taller de Cerámica Pampeana de Cristina Fiorucci viene trabajando con arcillas vírgenes de nuestra provincia, aceptándola con sus sales e impurezas, utilizando como antiplástico únicamente la arena de las calles y las de médanos. Esta propuesta es el resultado de un trabajo que apuesta a los recursos de nuestro paisaje, desafío que significa trabajo duro. Significa vivenciar y compartir desde lo visceral el proceso completo de la alquimia, aplicar la actividad cerámica como herramienta para el crecimiento personal y artístico.
«Utilizamos arcillas vírgenes de nuestra región, seleccionadas en la misma cantera o en el lugar donde detectamos la presencia de barros plásticos, modelables -explica Cristina Fiorucci-. Los talleres se han desarrollado en el período 1998 - 2004 en el Centro Municipal de Cultura y en mi taller particular en Santa Rosa. Entre 2000 y 2001 en Catriló; entre 2004 y 2005 en la Casa de la Cultura, Municipalidad de Edo Castex y en 2005 en Santa Isabel».
Los objetos presentan una fuerte y notable integración con los elementos del paisaje pampeano, realizadas con pastas íntegramente preparadas con arcilla y arenas seleccionadas en canteras naturales.
Horneados en quemas a leña, carbón, ahumados.
Curados e impermeabilizados con técnicas indígenas.
La propuesta incluye aplicación de color cerámico, engobes preparados con arcillas pampeanas.
Recreaciones de diseños de los sitios pampeanos de pinturas rupestres y diseños indígenas argentinos, huellas y rastros de la fauna autóctona, respetuosamente integrados en las obras como ejercicio de rescate de los elementos que componen el patrimonio cultural pampeano.
«Es nuestra porque la hacemos nosotros; es nuestra porque es muy pampeana, y es nuestra porque la compartimos con nuestra gente» enfatiza Cristina, que se enorgullece de su «Taller al aire libre» donde da rienda suelta a técnicas primitivas con arcillas regionales y los recursos que ofrece el incomaparable paisaje pampeano.
«No «hacemos» cerámica... ¡la disfrutamos!!!!» termina diciendo Cristina Fiorucci.