Con motivo de celebrarse el pasado jueves 7 el Día de la Conservación del Suelo, al cierre de esta edición se realizó en la Escuela Nº 159 de Jornada Completa de la localidad de Carro Quemado, un acto en el que se entregaron los Premios del Concurso de Monografías sobre el tema «Los Suelos de La Pampa, sus características, Usos y Manejo», del que participaron alumnos y docentes de las escuelas de nivel EGB 3 del ámbito provincial.
Durante el desarrollo se hizo la entrega de premios del Concurso de Monografías sobre el tema «Los suelos de La Pampa, sus características, Usos y Manejo», a los alumnos y docentes integrantes del equipo ganador del Premio «Gobierno de La Pampa». También se entregaron Diplomas de Honor para los integrantes del equipo de docentes, alumnos y jurado del Concurso de Monografías y un Trofeo recordatorio a la Escuela Nº 159 «Elisa Ferrari de Ortiz Echagüe».
Finalmente se realizó la entrega del Premio «Fundación Ciudad de Santa Rosa» a la Escuela Nº 159 y el Premio «Fundación Banco de La Pampa» a la Cooperadora Escolar. Luego hubo entrega de Diplomas de Honor a las instituciones auspiciantes del Concurso de Monografías, la «Fundación Ciudad de Santa Rosa» y la «Fundación Banco de La Pampa».
De esta manera y tras el mensaje oficial, quedó inaugurado, el concurso de monografías edición año 2005, concluyendo las actividades con un lunch para las autoridades e invitados presentes.
El 7 de julio se celebró el Día Nacional de la Conservación del Suelo, establecido en 1963 por decreto de la Presidencia de la Nación en memoria del Dr. Hugh Hammond Bennet. El Dr. Bennet fue un investigador estadounidense que trabajó constantemente en busca de la preservación de la integridad del recurso natural suelo, cuya importancia es vital para la producción agropecuaria.
El suelo es un sistema dinámico y complejo cuya función no es sólo la de servir como soporte mecánico para el crecimiento de las plantas, sino que también es el medio a través del cual éstas toman el agua y los nutrientes que necesitan para su desarrollo. Por otro lado, el productor se «comunica» con el cultivo para lograr las respuestas que desea, mediante las prácticas de manejo del suelo que lleva a cabo (laboreo, riego, fertilización, etc.). Cuando un suelo se encuentra en condiciones adecuadas para cumplir con su función para la producción, se dice que es de buena calidad.
El uso irracional del suelo genera una alteración de sus propiedades que puede hacer que pierda parcial o totalmente su capacidad de cumplir con su función. Este fenómeno de disminución o pérdida de calidad del suelo se denomina degradación.
La erosión es el más grave de los procesos de degradación y se define como la pérdida de las capas más fértiles del suelo y, por ende, de gran parte de sus condiciones para producir. La misma puede ser producida por el agua (hídrica) o el viento (eólica). Por la acción de tales agentes climáticos, las capas superficiales son arrancadas de su emplazamiento original y transportadas hasta lugares a veces muy distantes. El suelo removido no podrá ser retornado, y tardará muchos años en volver a formarse. El resultado final de este proceso son tierras improductivas cuya condición es, en la gran parte de los casos, poco menos que irreversible.
De las 280 millones de hectáreas que abarca la Argentina, 112 millones de hectáreas (40%) están afectadas en algún grado por procesos de degradación, principalmente por erosión. Tierras de alto valor para la producción agrícola, se encuentran hoy dañadas por los efectos de este proceso. Se estima que, para las zonas húmedas de nuestro país, la degradación por estas causas se incrementó a razón de 250.000 has/año en los últimos 30 años. En lo que respecta a la zonas áridas o semiáridas, más de 21 millones de hectáreas se hallan afectadas por erosión eólica, con incrementos de 60 mil has/año en ese mismo período.
El suelo es el principal capital con que cuenta el productor y por extensión, la comunidad toda, especialmente aquéllas que basan su economía en la producción agropecuaria. La responsabilidad de mantenerlo productivo no recae solamente sobre quienes estén directamente vinculados a su uso, sino también sobre aquellos otros miembros de la sociedad que de una u otra manera intervienen o influyen sobre el proceso productivo u obtiene beneficios a partir del mismo.
El problema de la erosión existe y no puede ser negado; las alternativas no son muchas: o se deja que nuestros suelos vayan perdiendo gradualmente su capacidad de producir, o se decide conservarlos para asegurar la subsistencia de las generaciones futuras. Por eso es de verdadera importancia crear la inquietud para que en forma conjunta productores, contratistas, profesionales, estudiantes, docentes, empresarios y toda la comunidad en general tome conciencia de los riesgos que implica la pérdida de un recurso natural de tan vital importancia como lo es el suelo.
Semanario REGION®
Del 8 al 14 de julio de 2005 - Año 15 - Nº 716
R.N.P.I. Nº 359581
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La Pampa y el Co.Pro.Ba. |
Un reconocimiento a Hugo Peinetti |
Relleno manual para el tratamiento
de la basura en 25 de Mayo. |
A partir de agosto de 1997 cuando en la ciudad de Eduardo Castex se realizó la «Primer Jornada Provincial sobre Residuos Sólidos», la provincia de La Pampa emprendió acciones concretas demostrando su preocupación por la problemática de la degradación del suelo. A partir de allí dió inicio la creación del Consorcio Provincial para la Basura (Co. Pro. Ba.), una organización integrada en principio por los municipios de Alpachiri, Alta Italia, Anguil, Arata, Caleufú, Catriló, 25 de Mayo, Guatraché, Gral. Pico, Gral. San Martín, Int. Alvear, J.Aráuz, Lonquimay, Rancul, Rolón, Victorica, Villa mIrasol, Miguel Riglos y Realicó; la Cooperativa de Eduardo Castex y la Subsecretaría de Ecología de La Pampa. Ya algunos municipios en ese entonces poseían experiencia en el manejo de los residuos sólidos domésticos a partir de la separación en origen y posterior recuperación de materiales y otros estaban elaborando proyectos.
Desde esta redacción se nos hace un deber al respecto, recordar la figura de quien fuera en vida un gran impulsor de este tema, el Lic. Hugo Oscar Peinetti, trágicamente desaparecido.
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