Con dos años de estudio en Francia en la carrera «Técnico Superior en Turismo, Animación y Gestión Local», Sophie Aubry decidió visitar Argentina, entusiasmada por los comentarios de varios argentinos que conoció en Europa.
La inmensidad de nuestras tierras, la abundancia de caballos -animales por los que tiene profunda pasión-, la mística del gaucho, el tango, fueron todos detonantes de su decisión y tras una invitación a visitar una familia de la localidad de Escobar, provincia de Buenos Aires, encaró su primer viaje sola. En esta primer parada, tras convivir dos meses con una familia argentina comenzó a dominar el idioma rapidamente. En Escobar buscó trabajo en empresas relacionadas al turismo, pero no la contrataron. Su destino sería otro y su pasión por los caballos y el ámbito rural decidieron su búsqueda en el interior.
En «La Cuesta»
«Fui a la Internet, busqué La Pampa, busqué cabalgatas y entre las opciones no se porqué «La Cuesta» en Santa Rosa me cautivó. Les escribí y María Inés Canuhé me contestó que si quería probar una semana, me daba alojamiento y comida y me vine, llegué aquí el 15 de enero» dice Sophie. «Estoy encantada con el lugar, con la provincia, por el espacio tan amplio, la tranquilidad, la gente especialmente».
En la Escuela de Equitación «La Cuesta», ubicada a 11 km de Santa Rosa al Sur por Ruta 35, Sophie comenzó a tomar cursos de la especialidad y a desempeñarse en las tareas de cabalgatas con turistas.
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Entre sus planes figuran traer grupos de Francia para realizar equinoterapia «una cura sin medicamentos, donde el paisaje y la tranquilidad pampeana son de gran ayuda» aseguró Aubry. |
Equinoterapia
Ahora regresará a Francia para estar un tiempo con su familia y volverá en agosto a Buenos Aires para tomar un Curso de Equinoterapia. «En Francia cursos de este tipo tardan como tres meses y son carísimos, yo no puedo pagarlos, en Buenos Aires es más económico» dijo Sophie Aubry.
Entre sus planes figuran el de lograr con el tiempo dedicarse a la terapia con caballos, traer grupos de Francia para realizar equinoterapia a personas con stress, que necesiten relajación, descanso, «una cura sin medicamentos, donde el paisaje y la tranquilidad pampeana son de gran ayuda» aseguró.
Su meta es poder lograr intercambios entre Argentina y Francia «la gente en Argentina es muy cariñosa y espontánea, hay más contacto físico, más demostración de interés por el otro; el francés es más frío, le lleva más tiempo adaptarse, pero en el fondo somos parecidos. Creo que sería muy bueno lograr intercambios turísticos».
Por último Sophie dijo estar muy contenta con la decisión que tomó de venir a nuestro suelo y aconsejó a todos los que puedan hacerlo «que viajen, sin planes, que conozcan otras culturas, lo cual es muy enriquecedor». |