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Semanario
REGION®
Del 29 de abril al 5 de mayo de 2005 - Año 15 - Nº 706
R.N.P.I. Nº 359581
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29 de abril: Día del Animal
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Gracias a los sensibles
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En esta fecha, agradecemos en nombre de esos que hoy tal vez tienen casa, familia, cuchita, tarrito con agua, plato de comida y muchas caricias. Ellos seguro desde su idioma, desde su manera, le estarán ahora agradeciendo a los que les suavizaron las heridas, les llenaron la panza, les quitaron picazones y dolores y les cambiaron el anonimato del vagabundear, por el nombre y la casa propia... |
Una persona viajando por la ruta vio cómo delante suyo un automóvil se detenía en la banquina, arrojaba un perro y arrancaba nuevamente, dejándolo asustado y por supuesto presa fácil de las ruedas y las velocidades.
Otra historia cuenta de una señora desesperada a la que hace unos meses le robaron su automóvil. Claro, como para no comprender su desesperación: dentro del mismo estaba su perra a la que desde entonces no para de buscar.
Dos historias con dos actitudes que involucran al animal, nuestras mascotas, que este 29 de abril celebran su día.
Una de ellas muestra la desaprensión humana y la otra el interés por la vida de uno de esos seres que tanto bien nos hacen.
Por eso en este pequeño homenaje en el Día del Animal, desde estas palabras va un Gracias para esa gente tan diferente, pero tan diferente a ese que tiró al perro en la ruta, al que lo ata en el fondo sin sombra ni agua, a la que prefirió llevarla lejos para que tenga su cría por ahí, a ese que ni bien nacieron los sumergió en la muerte del balde..., para esa otra gente tan, pero tan diferente a esta, que llegue este Gracias, en nombre de los muchos que alguna vez pudimos cambiarle la suerte aunque sea a dos o tres cachorritos.
Y en nombre de esos que hoy tal vez tienen casa, familia, cuchita, tarrito con agua, plato de comida y muchas caricias y que fueron sorprendidos en la vida por los otros, esos de un listado oscuro, los que les dieron un golpe de maldad como patada en las ancas.
Ellos seguro desde su idioma, desde su manera, le estarán ahora agradeciendo a los que les suavizaron las heridas, les llenaron la panza, les quitaron picazones y dolores y les cambiaron el anonimato del vagabundear, por el nombre y la casa propia.
Que en este Día del Animal, el saludo sea compartido. No sólo para los de pelaje, patas, ladridos, maullidos, relinchos, trinos y demás sonidos de las tantas especies con las que compartimos el mundo y la vida, sino que el saludo también sea para aquellos que alguna vez pudieron ser tan importantes como para salvarle y cambiarle la vida a un animal. En este 29 de abril, un Feliz Día para los de pelaje, por supuesto y para los de piel sensible, también.
Adaptación de una nota de Lili Ricciardulli |
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