Alejandro Sabella no es un hombre de muchas palabras, pero cada que habla deja su mensaje. Superado por la alegría de que Argentina regrese a una final del mundo luego de 24 años, el estratega opinó lo que sentía tras la victoria: “Estoy muy satisfecho, muy contento. Principalmente por los jugadores, por la gente, por mi familia y por todos los que me han ayudado en mi carrera. Nunca renunciamos a la estrategia de ganar y eso ha sido muy importante”.
Posteriormente señaló su admiración por el fútbol de Alemania. “Tengo gran admiración por dos países futbolísticamente, Alemania y Brasil. Alemania tiene un gran poderío físico y mental. Ellos tienen muchas virtudes y eso es algo muy importante, será un partido muy difícil, pero ya habrá tiempo de analizarlo de manera más profunda”.

Argentina festeja el paso a la final, pero desde ya expresa respeto hacia Alemania. Un país que admira Sabella por su fútbol y que será el siguiente gran obstáculo para el seleccionado nacional.
El conjunto europeo será la última gran prueba para poder volver a traer la copa a la Argentina, que se nos viene negando desde 1986 y que ha vuelto a convertirse en una obsesión: el objetivo número uno para un plantel que quiere quedar en la historia y que no ve nada distinto a coronarse como Campeón del Mundo.

Santa Rosa Punto de Aliento
La ciudad de Santa Rosa fue elegida por el Gobierno Nacional como sede de punto de aliento de la Selección Argentina de Fútbol, al definirse las semifinales del Mundial de Fútbol 2014 y la TV Pública transmitió en vivo desde la capital pampeana.
Estas sedes que se distribuyen a lo largo de todo el país vienen acompañadas de operativos culturales y sociales, con actividades para los más pequeños, con juegos, bandas de música y pantalla gigante en alta definición para ver el partido. En Santa Rosa estuvo el elenco de Paka Paka.
A todos los que se acercaron a la plaza, se les solició la colaboración con algún alimento no perecedero para los damnificados por las inundaciones en el norte del país.

También General Pico vivió la algarabía del festejo y hubo “banderas humanas” en celeste y blanco, trepados al mástil de la plaza central. La ciudad, al igual que todo el interior de la provincia, celebró que la Selección Argentina haya clasificado para disputar la gran final, que será este domingo a las 17 hs. contra el seleccionado alemán.