La zona del Valle de San Francisco del Monte de Oro, en la vecina provincia de San Luis (627 km. de Santa Rosa), posee ríos y arroyos cristalinos, serpenteantes entre cascadas y remansos.
Sus quebradas, junto a las exóticas palmeras Caranday, brindan un paisaje único en su tipo.
Es una zona menos difundida, riquísima en bellezas naturales, que está comenzando a trascender cada vez más, especialmente por la presencia del colosal espejo de agua (más grande que Potrero de los Funes) del nuevo dique “Las Palmeras”, que está a punto de llenarse.
Una excursión de Turismo Aventura, de complejidad media, lleva a quien se atreva a 12 km. del pueblo, por la Ruta turística Nº 9 que sube a La Carolina (asentamiento minero bicentenario a 1.600 msnm en la base del Cerro Tomolasta), donde se llega al sitio conocido como “Rodeo de las Gallinas”. En este lugar hay que bajarse de los vehículos e iniciar una caminata que tras una media hora de marcha, alcanza el Río Hondo.
Entonces la travesía comienza en serio, siguiendo el curso del río, su lecho, durante tres horas disfrutando de la naturaleza en todo su esplendor: farellones, rápidos, bosques autóctonos, aguas cristalinas y tres pintorescos saltos menores, hasta llegar al máximo: el “Salto Escondido”.
Imponente, magnífico, soberbio, sus aguas caen desde 75 metros de altura deslizándose sobre un paredón rocoso, descargando en una inmensa hoya de 8 mts. de diámetro de un bellísimo color esmeralda.
Se trata de un trekking muy técnico, por debajo o trepando piedras gigantes, utilizando troncos, raíces, palos y cuerdas para ascender por la intrincada quebrada del cajón del río.
Es necesario tener buen estado físico, contar con buen calzado, rompevientos, pantalón largo cómodo, y una mochila liviana. Además es conveniente llevar comida ligera (sándwich, frutas, etc).
Para recibir informacion o consultar por excursiones al Salto Escondido lamar al celular (0266) 15-4205929 de Armando Vallejos. |