Me puede gustar lo que alguien dice, pero prefiero examinar
lo que realmente hace. C.B
La honestidad de comportamiento hace a la coherencia de cada uno de nosotros. Una vida contradictoria es la negación de la seguridad, para sí y para los demás.
Independientemente de lo que nos gustaría ser, o hacer, dependemos de lo que podemos llegar a ser, o a hacer, en función de nuestras posibilidades, que dependen de muchos factores, propios y ajenos.
Por la vía del absurdo se puede entender mejor estos conceptos: me gustaría pasar el próximo fin de semana en el Polo Norte y tomar sol en malla mientras me ceban un mate. La primera realidad es 1) que por ahora no hay vuelos turísticos directos en avión al Polo Norte como para estar un par de días ahí, 2) además la temperatura no es apropiada para estar cómodamente en malla, 3) no es usual que en ese sitio se cebe mate.
El me gustaría no puede convertirse en un simple divague. El campo de acción y el coeficiente de probabilidades puede variar en forma positiva o negativa según el sustento de nuestras apetencias
La preparación para la vida es una constante que comienza de niño pero que no termina jamás. Aprender de los fracasos es un método que requiere una autocrítica no destructiva. Es una especie de vacuna, o de anticuerpos que se generan frente a la enfermedad ¿y acaso el fracaso no puede ser considerado como una enfermedad? Si uno lo atiende rápidamente y con métodos adecuados la convalecencia es corta, pero si los errores son garrafales y constantes, la enfermedad puede llegar a ser crónica, y hasta terminal
Error y corrección son dos elementos claves que se emplean en todo tipo de investigación científica o de conducción de grupos humanos. Pero si no se sabe ¿dónde está y en qué consiste el error? las soluciones que se apliquen dependen, ya no del razonamiento sino del azar
Saber mirarse al espejo, y evitar los espejismos que falsean la realidad, es la clave de una valiosa supervivencia. Pero también en el orden social de una nación encontramos distorsiones que chocan con nuestros gustos y generan fracasos que disgustan.
Los países también se enferman, y para aquellos que hemos leído algo, encontramos en las páginas de los libros de historia una cantidad de episodios absurdos y aberrantes, que son la negación de la inteligencia y de la experiencia. Las destrucciones violentas, o las erosiones constantes que produce todo tipo de corrupción, terminan afectando a nuestro entorno inmediato, y a este planeta llamado Tierra.
Los desplazamientos individuales o en grupos de personas, buscando nuevas opciones de vida, no siempre son satisfactorios. No todo es emigración a distintos países, también la búsqueda de radicación en otras ciudades implica grandes interrogantes para quienes llegan, y para quienes los reciben. Hacer crecer numéricamente en habitantes una zona, no necesariamente significa un mejor estándar de vida promedio para los que residen en el lugar o los que llegan a él.
Las fuentes laborales bien calificadas, el nivel educativo adecuado, la buena asistencia en materia de salud, y la seguridad en las calles, son características primordiales que recién algunos las perciben cuando notan su pérdida.
Disfrutar de la vida es disfrutar de nuestro entorno humano y físico. Aprendamos a mejorarlo con auténtica responsabilidad.
Carlos Besanson
Conceptos ya publicados en el Diario del Viajero n° 860 del 22 de octubre 2003 |