Publicado en Semanario
REGION®
Del 16 al 22 de julio de 2004 - Año
14 - Nº 669 |
Algunos conceptos sobre Animación
Hotelera por el Profesor Pablo Abreu
|
Ofreciendo un paraíso
de animación
en las horas libres del huésped
|
Existen personas en el gremio hotelero a las cuales
les resulta difícil entender que el ser
humano se recrea estando en constante relación
con sus semejantes, pues vive en sociedad y se
satisface vinculándose a la misma. Por
ello, cuando las personas están disfrutando
de su tiempo libre esperan tener contactos con
otros individuos. La vida en un hotel es parte
de la sociedad, entonces corresponde a la animación
hotelera el buen desempeño de la socialización
y comunicación en este lugar, utilizando
procedimientos necesarios para cada edad, grupo
social, etc.
La animación hotelera sigue siendo un tema
de mucha vigencia, actualidad y poco comprendido
aún por incontables empresarios hoteleros,
los cuales continúan aferrados a la idea
de que hotelería es: una habitación,
buena comida, algunos cócteles y una piscina.
Entonces ¿dónde ubican el espacio
para las relaciones sociales, la comunicación
cliente a cliente y el buen empleo del tiempo
libre? Hotelería es y debe ser brindarle
al huésped un producto de calidad con buenos
y novedosos servicios permitiéndole satisfacer
sus intereses y necesidades de: conocimiento,
información, diversión y comunicación,
en la proporción más sana y segura
posible. Solo así garantizamos que los
huéspedes regresen a nuestro hotel, recomendándolo
además a sus amigos y conocidos.
En este artículo nos referimos a un servicio
hotelero muy completo que facilita a los huéspedes
valorizar mucho más su tiempo libre, permitiéndoles
emplearlo de forma creadora, mediante la práctica
de diversos juegos y actividades recreativas que
aportan socialización y mejoran sus estados
de salud psíquica y física durante
el periodo vacacional. Este servicio además
fomenta la comunicación entre animadores
y trabajadores de otros departamentos del hotel,
asimismo brinda la posibilidad de que los animadores
realicen un marketing más efectivo sobre
el hotel, efectúen relaciones públicas
y ventas, etc.
Con este servicio podemos:
o Crear ambientes de comunicación entre
los huéspedes de distintos países,
sexos, religiones, edades y niveles culturales,
etc., por medio de las actividades que se realizan.
o Que los huéspedes se interesen por las
costumbre y tradiciones de una región determinada.
o Vincular al cliente con la comunidad, aportándole
conocimientos sobre el patrimonio histórico
y socio cultural de la región.
o Que los clientes aprovechen de forma sana su
tiempo libre, ganando así en calidad de
vida.
o Mejorar la rentabilidad del hotel originando
que los clientes repitan nuevamente su estadía,
propiciando además el ingreso de nuevos
huéspedes.
Más ventajas
En un hotel con animación el cliente siempre
estará mas relajado y se olvidará
de contrariedades. La ejecución de actividades
recreativas debidamente programadas proporcionará
un mayor acercamiento con los nuevos huéspedes
a quienes saludará cada vez que se encuentre
con ellos en el hotel o fuera de este, estableciéndose
así una pequeña relación
afectiva. Esto logra romper con el aislamiento
humano y la incomunicación entre clientes
a que se encuentran sometidos las personas en
hoteles sin programa de actividades. Esta incomunicación
forma parte del día a día de muchas
personas en el mundo actual, debido a factores
como la inseguridad, el estrés, la violencia,
etc.
Integración y comunicación
La soledad es uno de los mayores enemigos del
hombre moderno. Constituye una de las causas que
ocasionan multitud de enfermedades y trastornos
psíquicos, que en la actualidad muchas
personas padecen, porque sentirse solo debilita,
deprime, entristece. Entonces, el servicio de
animación permite que los clientes de un
hotel disfruten de grandes momentos de alegría.
Aunque, destacamos, el cliente puede hacer en
su tiempo libre lo que desee, no está obligado
a participar en las actividades, pero si están
programadas y hacemos una buena promoción
de las mismas, muy pocas veces el cliente se negará
a participar.
No sólo es cuestión de infraestructura
En diferentes destinos turísticos la animación
ha pasado de ser una agradable ocupación
para convertirse en un apreciado producto que
se le puede proponer a toda clase de clientes.
Personas de la 3ra edad, niños, personas
con atenciones especiales, jóvenes, intelectuales,
religiosos, empresarios, embarazadas, etc. proporcionándoles
la posibilidad de quebrantar la rutina provocada
por el hospedaje. Repetimos, hay lugares donde
sólo se le presta atención a las
habitaciones, la pileta, el restaurante, los eventos
que se realizaran... pero el cliente durante sus
vacaciones no "comprará" el restaurante,
el césped, la nieve, el sol, la playa o
la pileta, ni se quedará a vivir eternamente
en el hotel, sólo comprará los servicios
asociados a la satisfacción de sus deseos
y necesidades.
Vendiendo siempre lo mismo, sin buscar crear nuevos
servicios es difícil que un hotel posea
ventajas competitivas frente a los otros hoteles.
Una posibilidad de éxito en el mundo hotelero
es poder ofrecer productos novedosos, servicios
que identifiquen a la región, los cuales
respondan de manera eficaz a las necesidades de
los interesados, permitiéndoles sentirse
informados, pasarla bien y ganar en calidad de
vida.
Es necesario reconocer que los huéspedes
de un hotel conforman un grupo con necesidades
variadas. Cualquier actividad que se le ofrezca
bien planificada y organizada, conducirá
a la reducción del aburrimiento, estrés
o fatiga permitiendo establecer una diferenciación
bien marcada entre hoteles con animación
y los que no poseen este beneficioso servicio.
Creciendo así la competitividad a través
de la comparación que hacen los clientes.
Estrés y Aburrimiento
Analicemos la importancia del servicio de animación
desde dos factores que afectan al hombre moderno:
el estrés y el aburrimiento.
Estrés: Muchos de los individuos
que visitan un hotel han experimentado en algún
momento de su vida el estrés, lo que no
en todos se manifiesta de la misma forma, algunas
de las características de este padecimiento
son: opresión en el pecho, dolores en el
cuello, espalda o cabeza, insomnio y deseos exagerados
de comer. Tomemos como ejemplo a un huésped,
el cual antes de alojarse en nuestro hotel ha
debido efectuar un largo viaje. Primero, se despertó
a las 3 de la mañana, condujo dos horas
de su casa hasta el aeropuerto, anexemos a esto
el cansancio físico que ocasionan los procedimientos
de embarque en el aeropuerto; más tarde,
la permanencia durante 12 horas en el -para algunos-
claustrofóbico espacio del avión,
entendiendo además que un desplazamiento
en este medio de transporte muchos lo efectúan
con una gran presión psíquica ante
el temor de un accidente, la pérdida del
equipaje o la conexión del vuelo, si a
esto adicionamos la preocupación por los
cambios de horario, notaremos que este individuo
cuando llegue al aeropuerto donde descenderá
del avión ya carga con cierto estrés;
del aeropuerto tardará dos horas en trasladarse
hasta el hotel; en el hotel como son muchos los
clientes que arribaron juntos a hospedarse deberá
aguantar 30 minutos para ser atendido, imagine
el mismo cliente viajando 12 ó 14 horas
en ómnibus y después todo el trámite
ya comentado... al final la persona estará
fatigada y estresada.
Aburrimiento: La etimología
de la palabra aburrir viene de aborrere que significa
en latín tener horror. Se trataría
de una posición que evita el horror, cae
en el desinterés el aburrimiento es un
estado que condena a una muerte en vida porque
es una gran pérdida de tiempo libre, la
persona se siente desorientada, con cierto aire
de nostalgia y no sabe qué hacer. Según
S. Beckeff "nuestro tiempo es tan excitante
que a las personas sólo puede chocarnos
el aburrimiento". No podemos permitir que
el aburrimiento pueda matar nuestra alegría
o sólo seremos una máquina de trabajar.
Cuando una persona no está realizando actividades
es muy fácil aburrirse. Imaginemos una
persona que se hospedó después de
haber realizado un viaje de 12 horas súper
aburrido en ómnibus; en donde no conversó
con el pasajero de al lado; llegó al hotel,
desayunó, no tenía nada más
que hacer hasta el horario de almuerzo; en el
hotel no hay piscina o gimnasio, y pasó
parte de la mañana mirando la tele; en
la tarde se animó a caminar un poco por
la localidad y de nuevo a la noche no sabe qué
hacer, pues el hotel no le ofrece ninguna opción;
entonces sobreviene el aburrimiento. Imagine que
alguien pasa una semana así (no sólo
turistas, también viajantes, empresarios,
asistentes a un congreso, etc). ¿Cómo
se sentirá? Si es una familia con un niño,
¿cómo la pasarán, a quién
le recomendarán después ese hotel?
Cómo podríamos mejorar estos
aspectos con Animación
La mejora permanente de la calidad es la única
forma de mantener una ventaja competitiva real.
La innovación es imprescindible para mejorar
la calidad. Ambos ingredientes constituyen la
clave para que la animación sea un servicio
competitivo. Deben ofrecerse actividades novedosas
que permitan a todos los clientes participar.
Mediante los juegos y actividades provocamos en
el cliente una participación físico
motora logrando así que la comunicación
-factor clave en estos hoteles- sea mejor dimensionada
en todos los aspectos. Los juegos y actividades
ayudan a relajar tensiones, grupales o extra grupales,
generando solidaridad, ante la posibilidad de
compartir una misma experiencia lúdica.
No es la intención "dar una receta",
no es el objetivo de esta nota. Estamos llamando
la atención sobre un aspecto al cual no
se le brinda toda la importancia que merece, sabiendo
que los resultados son satisfactorios.
Algunas ideas
La animación para no permitir que el cliente
se aburra o esté estresado deberá
elaborar un programa de actividades en el cual
se encuentren balanceadas propuestas pasivas y
activas, juegos al aire libre y juegos de salón,
actividades y juegos en el agua y otros en vinculación
con la naturaleza, todo esto considerando el tipo
de cliente que recibimos en el hotel, su idiosincrasia,
sexo, etc. No hay que olvidar que cuando ponemos
el cuerpo en movimiento mediante la realización
de actividades no queda tiempo para el aburrimiento,
y las actividades de animación por definición
implican movimiento y este conlleva a que los
clientes se relacionen entre sí y por ende
comunicarse logrando establecer entre todos un
contagio afectivo.
Como algunas de las soluciones para combatir los
males antes descritos, podemos emplear en el hotel
actividades organizadas por el equipo de animación
para el recibimiento de los clientes que ingresan,
es decir una actividad de bienvenida; actividades
de información, panificar durante la semana
actividades y juegos que vinculen al cliente con
la cultura del lugar; ejecutar caminatas, clases
de baile, salidas en bicicleta, ejercicios de
tai chi, clases de yoga, clases de arreglos florales,
talleres de pintura dibujo o artesanía...
en fin, son innumerables las cosas que se pueden
hacer.
No podemos olvidar que el cuerpo humano es como
una máquina, si no se utiliza, ni se "engrasa"
-cuestión que ocurre cuando estamos de
vacaciones y no le damos movimiento- se va deteriorando,
cada vez le es más difícil moverse
y funcionar hasta que termina inutilizándose.
El funcionamiento del organismo humano necesita
ser engrasado y estar en movimiento, tanto los
huesos, músculos y tendones, como la mente
y nuestros órganos internos deben ser cuidados
y atendidos de la mejor manera. Precisamente eso
es lo que se logra en un hotel realizando las
actividades programadas por animación.
Cómo se capacita a un animador
Existen diversos países donde se forman
especialistas en animación, es decir "animación"
constituye una carrera, pero a estos expertos
después de formados lamentablemente no
se les oferta cursos de superación para
capacitarlos por categorías de acuerdo
a sus conocimientos. No es lo mismo un animador
que conozca de paracaidismo, buceo, trabajo con
el adulto mayor, con niños etc, a uno que
sólo conozca de juegos recreativos. El
animador debe estar todo el tiempo utilizando
su creatividad, probando y proponiendo juegos,
actividades recreativas y socio culturales. En
lugares donde no existen centros de estudio para
formar este personal se han creado empresas que
brindan ese servicio al hotel y además
existen hoteleros que, comprendiendo la importancia
de este servicio, han formado su propio equipo
de animación con personal del hotel. La
forma ideal de capacitarlos es exigiendo a los
animadores un reciclaje todos los años.
Cada animador debe ser una persona integral, es
decir multifacético, para ello lo ideal
es pedirles a las facultades de educación
física que organicen jornadas de juegos
recreativos y deportes para animadores, así
como talleres donde se puedan poner de manifiesto
la utilización de la creatividad. Esto
debe ser un evento que agrupe a los animadores
de diversos hoteles pues cada uno tiene su estilo
y forma de trabajo, con este método el
animador se verá motivado a buscar y crear
para su hotel nuevas actividades.
A modo de conclusión
Seguiremos llamando la atención sobre la
importancia de este servicio hotelero, pues todo
hotel que cuente con el espacio físico
suficiente, está en capacidad de implementar
este servicio. Comprobarán que mediante
su utilización, el hotel poseerá
mayor marketing e invertirán menos en la
promoción del mismo porque no existe nada
más convincente que el marketing y la divulgación
realizada "boca a boca". No olviden:
un cliente que la pasa bien en un lugar regresa
nuevamente al mismo y siempre trata de traer alguien
más. Esforcémonos por brindar más
calidad de vida en los hoteles haciendo de las
horas libres del cliente un paraíso de
animación.
Colaboración:
MsC: Pedro Pablo Abreu Hernández
Profesor de Recreación y Animación
en Cuba y Brasil. Profesor, Asesor y Consultor
de Redes hoteleras internacionales Sol Meliá,
Accor, entre otras. E-mail: [email protected]
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