Semanario REGION®

Del 10 al 16 de mayo de 2019 - Nº 1.360 - Año 29 - INPI 1983083

Se nos fue un pionero, un amigo, nos quedó un ejemplo...

Foto

Ricardo Actis Giorgetto (foto), el hombre que nos enriqueció con su pasión, su claridad mental, su fuerza de decisión, su férrea voluntad, su honor, su sencillez, su responsabilidad, su humildad, su amistad, su coherencia, su ejemplo de trabajo, se nos fue el pasado 4 de mayo a los 87 años de edad, en General Pico.

Lamentable pérdida
El equipo de REGION® lamenta muchísimo esta gran pérdida y acompaña a su familia en este dolor y, recorriendo las tantas notas que sobre Ricardo publicamos, hemos querido rescatar algo muy breve para volver a disfrutar de su ejemplo, por eso vamos a recordar lo que nos decía hace unos años atrás, en razón de que Picomar arribara al 50º aniversario (en el año 2011).

En esa oportunidad, Ricardo Actis Giorgetto expresaba:
“El surgimiento de Picomar mucha gente lo conoce, fue fruto de la casualidad y fruto de la desesperación, estaba en la calle, sin trabajo, sin casa y sin salud, así que fue un momento de muchísima angustia y me metí como se dice comúnmente, tuve que aprender y aprender mientras estaba caminando, las dos cosas simultáneas, es decir que todo se puede hacer en este mundo, felizmente tuvimos suerte y aprendimos, lo encauzamos y con el correr del tiempo pudimos perfeccionarlo, no todo, pero en gran medida nos fue bien”.

“El objetivo que teníamos era el sustento de la familia -nos contaba Ricardo- en esos años para llorar se iba a la iglesia, hoy hay otros lugares donde se atienden los reclamos, antes no existían, tal es el caso que para solventar una enfermedad tuve que vender la casa y me quedé sin nada, pero todo se superó, lo que hay que tener es el espíritu de redoblar el esfuerzo, así como vienen las malas, también vienen las buenas, lo que pasa es que hay que estar con los ojos abiertos para cuando vienen las buenas, no hay que desperdiciarlas, no dejarlas pasar de largo y tampoco rematarlas, sino tenerlas a mano para cuando haga falta, las posibilidades dependen más, no de la actualidad ni del pasado, dependen de cómo sea la persona, como se enfoque frente a la vida -continuaba diciendo-, que posición tenga, que ganas tenga de hacer las cosas, que capacidad de desafíos tenga, porque está aquel que espera, y espera, y que espera, a ese nunca le va a llegar nada y siempre se va a estar lamentado, al contrario, van a ir creciendo los lamentos, hay que sobreponerse a todo eso, por eso no comparo lo de antes ni lo de ahora, hay mucha gente que se queja ahora del valor inflacionario, se olvidan de cuando hubo el 20% mensual, para mí todos los gobiernos han sido malos, o todos han sido buenos, nunca pensé en lo que hacían ellos, pensé en lo que yo hacía”.
“Cuando me inicié -recordaba Giorgetto- tomé dinero de dos usureros que me cobraban el 3% mensual pagaderos semanalmente y sin embargo lo tomé, pero eso sí, comía poco, dormía poco para poder pagar los intereses, ¿ y bueno a quién lloré ?, a nadie, hoy en día llenamos los diarios quejándonos de todo, ¿y porque no nos quejamos de que nosotros hemos retaceado el esfuerzo? yo nunca lo retaceo, hasta el día de hoy sigo con mi forma de trabajar, con lo que enseñaron los progenitores: hablar menos, quejarme menos y duplicar el esfuerzo calladito la boca, eso es lo que hemos olvidado muchos”...